El Barcelona aspira a llegar a la tercera final de la Liga de Campeones en los últimos cinco años, pero para ello deberá sacar de circulación al mejor Bayern de los últimos años, conjunto que se encuentra en un excepcional estado de forma y que esta noche en su estadio (20:45 horas) pretenderá un objetivo similar: acceder a la tercera final en cuatro temporadas.
El Bayern llega al duelo contra el Barcelona en medio de la que ha sido hasta ahora probablemente la mejor temporada de su historia y en momentos en que ganar los partidos por goleada se le ha convertido en cuestión de rutina, sin importar los jugadores que estén el once inicial.
Los bávaros ya han batido el récord de puntos en la Bundesliga, a falta de cuatro jornadas para el final, y el haberse asegurado el título alemán anticipadamente no parece haber bajado la concentración del equipo que viene siendo inmisericorde con sus rivales. En la Bundesliga, sólo ha perdido un partido y en la Liga de Campeones ha sufrido dos derrotas, una contra el Bate Borisov en la fase de grupos y otra en octavos contra el Arsenal.
En ambas derrotas europeas, un elemento clave fue la ausencia del cerebro del equipo, Bastian Schweinsteiger, que contra el Bate sólo entró en el minuto 77 -se había decidido cuidarlo porque venía de una lesión- y contra el Arsenal no jugó por sanción.
A pesar del estado de gracia en que se encuentra el Bayern de Múnich y del ánimo que reina en el conjunto bávaro, el Barcelona también llega a la ida de las semifinales en un buen momento, con pie firme en la Liga, y con sus mejores jugadores con las piernas más aligeradas, después de las rotaciones de los últimos partidos.
Uno de ellos es la estrella del conjunto catalán, Lionel Messi, quien habrá podido descansar casi dos semanas. El argentino, lesionado hace unas semana, fue requerido para la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones en el Camp Nou contra el PSG. Su participación fue crucial, ya que entró en el campo poco antes de que el Barça lograse el gol que le dio el pase a la ronda siguiente.
Al margen de estos minutos disputado por Messi contra el PSG, el jugador no ha sido convocado para los partidos de Liga. De esta forma, el argentino llegará fresco para un choque en Múnich en el que se le va a requerir lo mejor de sí, a pesar de que sin su concurso en las últimas jornadas de Liga, los barcelonistas han sido más que suficientes para sumar triunfos que le acerquen al alirón.
Con Messi en el campo, los dos compañeros de la ofensiva muy probablemente serán Pedro y Alexis, aunque Tello está en un gran estado de forma y Villa también se encuentra en clara ascensión.
Donde menos dudas tendrá el Barça, si apuesta por el clásico 4-3-3, será en la medular, donde en trío indiscutible (Xavi-Busquets-Iniesta) volverá a marcar el ritmo del partido. Cesc Fábregas, goleador en este último tramo liguero, no parece que tenga un lugar en el once para la formación clásica del 4-3-3 con Messi.
En defensa, el Barça podrá hacer más apaños que no en el último encuentro de Liga, en el que la retaguardia estuvo integrada por cuatro laterales (Alves, Abidal, Adriano y Montoya). Así, debido a las lesiones de Puyol y Mascherano y la sanción de Adriano, el joven canterano Marc Bartra se presenta como la mejor opción para acompañar a Piqué en el eje, con Alves y Alba en las bandas.
Por parte del Bayern, se espera que Schweinsteiger esté en el campo. Se considera que buena parte de las posibilidades del Bayern depende de lo que haga él en el campo, tanto en la parte defensiva, asociado con Javi Martínez, como en la creación de juego.
Quienes si faltarán hoy son Toni Kroos, lesionado, y Mario Mandzukic, por sanción. La ausencia de Kroos normalmente ha sido suplida desplazando a Thomas Müller de la banda derecha al centro y dándole paso al equipo titular al holandés Arjen Robben, que está en muy buena forma y ha brillado últimamente con goles y con asistencias.
Otra variante que ha venido ensayando Heynckes, con éxito, es poner al peruano Claudio Pizarro en la media punta, lo que desplazaría a Müller al banquillo.
Pizarro también es una opción para sustituir a Mandzukic como ariete aunque para esta posición las mejores cartas parece tenerlas Mario Gómez. En resumen y más allá de los nombres que se sitúen sobre el campo, Bayern y Barça disputarán esta noche uno de los mejores partido que puede verse en el viejo continente.
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