Un grupo de ex integrantes de la selección española de natación sincronizada redactó un comunicado en el que critican abiertamente los métodos utilizados por la anterior responsable del equipo, Anna Tarrés.
En el comunicado enviado a Efe desde el correo de una de ellas, Cristina Violan Espinosa, se recuerdan algunos de los incidentes vividos por las protagonistas con la ex seleccionadora, de la que mencionan entre otras frases esta: «Esto es una dictadura y yo soy la dictadora».
En el escrito se dice, asimismo, que nadie puede cuestionarle a Anna Tarrés los resultados obtenidos, pero también se resalta que «el deporte español no debe admitir, ni sentir orgullo de medallas conseguidas A CUALQUIER PRECIO».
En el escrito se reconoce que Tarrés ha conseguido en 15 años de trabajo sacar a este deporte del anonimato y llevarlo a lo más alto con 55 medallas ganadas, pero aún así, recuerdan que el presidente de la Federación Española de Natación, Fernando Carpena, decidió no renovarla por «razones técnicas y por políticas deportivas».
En opinión de las antiguas integrantes del equipo nacional que firman la carta ahora ha llegado el momento de explicar los verdaderos motivos del cese de la ex entrenadora.
Este es el texto íntegro del comunicado:
«Tras una amplia carrera como deportistas de elite en natación sincronizada y la experiencia de haber tenido a Anna Tarrés como entrenadora, hoy decidimos unirnos para contar nuestra historia, para dar voz a todas aquellas cosas que hasta el momento han quedado escondidas bajo las medallas.
Cuesta entender que nadie haya hablado hasta ahora, o que las pequeñas cosas que se han dicho hayan parecido no tener suficiente importancia, lo cierto es que nosotras mismas tenemos parte de culpa al haber creído siempre que nuestro esfuerzo no serviría de nada, de alguna manera se nos hacía creer que Anna era una figura inamovible, implacable, que siempre tendría poder; o estabas con ella o contra ella, y estar contra ella significaba despedirte de tu carrera deportiva para siempre. Es por eso, que cuando intentamos hablar hace años de las malas prácticas de Anna Tarrés a las Instituciones que mueven éste deporte, no nos escucharon.
No estamos aprovechando el momento, nosotras ya no volveremos a nadar ni tenemos ningún deseo de repercusión mediática, simplemente queremos denunciar lo que hemos vivido para que la sociedad sepa el precio que se ha tenido que pagar hasta ahora, para subir a un podio de la mano de Anna Tarrés.
No somos nadadoras frustradas que no hayamos podido asimilar que otras nos pasaran por delante, somos deportistas de elite y sabemos perfectamente lo que esto significa: sacrificio, entrega, rigor, disciplina, respeto, dedicación, coraje, constancia, trabajo en equipo, llevar tu cuerpo a límites casi inhumanos día tras día, renunciar a casi todo...Es un camino duro, muy duro, con mucho sacrificio físico y mental pero también cargado de sueños y objetivos.
Sabemos lo que es ganar y sabemos lo que es perder, nadie se queja del trabajo duro, la máxima exigencia o la disciplina que tiene que ejercer un entrenador sobre su equipo, pero sus formas no han tenido límites y sin límites cayó en un «TODO A COSTA DE TODO», un método peligroso y perverso, donde el fin justifica siempre los medios.
Un buen entrenador debe ser capaz de liderar ganándose el respeto y la admiración de su equipo, pero Anna optó por el camino fácil, sembrar el PÁNICO para que nadie le causara el más mínimo problema, negándose a aceptar críticas y opiniones de gran parte de las personas que estábamos implicadas en su proyecto; utiliza la manipulación y el desgaste psicológico como herramientas para mantener a las nadadoras bajo control; o te conviertes en su marioneta o te olvidas de un deporte por el que has trabajado casi toda tu vida.
Como directora de su pequeño imperio ejerce de Dictadora, aparta a todos los que demuestran tener más potencial que ella, sólo se rodea de personalidades sumisas que hagan funcionar su estructura a la perfección, ella necesita controlarlo todo y se muestra muy orgullosa de ello.
La anulación de cualquier iniciativa que vaya en contra de sus intereses, los desprecios, amenazas, falsas promesas, coacciones, horarios incumplidos, humillaciones, insultos, acosos, manipulaciones y faltas de respeto, son algunas de las cosas que tienes que soportar si quieres formar parte de su equipo.
Ella juega con que nadie te obliga a estar ahí, y es cierto, si no eres tú será otra la que llegue, pero creemos que el fin no lo puede justificar todo y que hay otros caminos para llegar a lo más alto de cualquier disciplina.
Escuchar frases como: «No tengo la sensación de haber hecho nada mal» o «Tengo la conciencia muy, muy tranquila», nos ponen los pelos de punta. Trece nadadoras están ahora en la cumbre de este deporte pero generaciones enteras desaparecieron por no querer acatar sus órdenes sin objetar, por hablar, por creer en un deporte más saludable, en unos resultados igual o mejores, sin desprecios ni castigos absurdos, por defender una Sincro honesta, sana y sin miedo.
Anna sabe protegerse muy bien y tiene capacidad para justificarlo casi todo, pero tal vez hay que plantearse ¿por qué ninguna de sus chicas ha salido realmente en su defensa?, ¿Dónde están para denunciar una «injusticia» si como dice, es cierto que creen tanto en ella? Los silencios o las frases esquivas quizá hablan más de lo que algunos querrían.
Tarrés dice que se le hace difícil pensar que haya alguien preparado para sustituirla, curioso también que después de tantos años de trabajo no haya conseguido formar a nadie, quizás es que no ha sabido nunca delegar ni compartir su trono. Nosotras creemos que hay muchas personas preparadas para seguir con su trabajo, personas con grandes capacidades de liderazgo que han estado ahí y siempre las ha ocultado, con muchísimo conocimiento y lo más importante, buenas personas a las que aparte de los resultados, les importan verdaderamente las nadadoras.
Nos hemos unido sin más pretensión que la de dar a conocer una realidad cubierta de mentiras y silencios, para apoyar una decisión arriesgada pero totalmente justa, para celebrar el inicio de un nuevo proyecto en el que los valores del deporte tengan una cabida real y sobre todo, para que nada de lo que denunciamos vuelva a repetirse.
El deporte español no debe admitir, ni sentir orgullo de medallas conseguidas A CUALQUIER PRECIO».
La carta continúa con la experiencia personal de algunas de las nadadoras en su relación con la ex entrenadora nacional:
- «Esta medalla no te la mereces, no has hecho nada por conseguirla? Es para mi hija, que le hace mucha ilusión» (Mientras me arrebataba la medalla al bajar del podium del preolímpico de Pekín 2008, después de formar parte del equipo nacional más de 15 años). Paola Tirados Sánchez (Las Palmas de Gran Canaria, 1980). Nadadora de la Selección Nacional hasta el año 2009. Actualmente Arquitecto Superior
- «No estés tan contenta que los méritos no son tuyos, solo has tenido suerte de llegar en este momento» (Tras recoger la medalla del mundial de Montreal 2005, cuando iba a enseñarla emocionada a mi familia). Cristina Violán Espinosa (Tenerife, 1988). Nadadora de la Selección Nacional hasta el año 2009. Actualmente cursando sus estudios de Arquitectura Superior en la UPC.
- «No vas a ir a recoger la medalla de bronce de la Real Orden del Mérito Deportivo porque eres inferior a las demás del equipo» (Tras conseguir la medalla Olímpica de Pekín 2008 junto a todo el equipo). Laura López Valle (Valladolid, 1988). Nadadora de la Selección Nacional hasta el año 2009. Actualmente cursando sus estudios de Magisterio en la Universidad de Valladolid y Entrenadora del equipo de Sincro del Club Natación Sincronizada Fabio Nelli.
- «No vengas a hacerte la estrecha, si te has follado a todo lo que se mueve» (tenía tan solo 14 años, esa es la corrección a un ejercicio técnico en el que el cuerpo no lo logré poner en la posición correcta. Gritó durante 10 minutos fuera de sí, diciéndome barbaridades, mientras se paralizó el entrenamiento de todas las niñas y el resto de las entrenadoras escuchaban atónitas).
- «Anna, ¿puedo salir del agua un segundo a vomitar? Tengo muchas náuseas (5 horas dentro del agua). Respuesta de Anna Tarrés: «¡No! ¡Trágatelo que aún te queda una hora y media para terminar! Si no, fuera, te vas a tu casa y no vuelvas». Ana Violán Espinosa (Tenerife, 1980). Nadadora de la Selección Nacional hasta 1997. Actualmente Médico.
- «Habrás quedado bien en figuras, pero con lo gorda que estás no puedo desfigurar al equipo» (1,75 cm y 57 kilos). Caí en una bulimia. «Fuera del agua GORDA, VETE AL PSICÓLOGO», me echó porque no entendía el catalán y pedí que me hablara en castellano. (Sevilla, 1981). Nadadora de la Selección Nacional hasta 2003. Actualmente Periodista.
- «Después de 3 días sin entrenar porque asistí al entierro de mi tía, me quitó de titular y me puso de suplente». Eva Romo Melguizo (Barcelona, 1980). Nadadora de la Selección Nacional hasta 2000.
- «La única cosa que queremos agradecerle a Anna Tarrés es la transparencia con la que pregona sus malas artes. Con frases como «Esto es una dictadura y yo soy la dictadora».
Vimos claro que ese no era nuestro camino y dejamos la sincro. Gracias a ello no tuvimos que sufrir tanto como otras compañeras y con el tiempo hemos comprendido que fue una gran elección.» Neus Seguí y Jordina Pallarols.
También firman la carta:
- Eva Zhdanova (Moscou, 1993). Nadadora de la Selección Nacional en 2009-2010.
- Neus Seguí (Barcelona, 1885). Nadadora de la Selección Nacional hasta 2003.
- Jordina Pallarols (Barcelona, 1985). Nadadora de la Selección hasta 2003.
- Laia (Barcelona, 1984). Nadadora de la Selección Nacional hasta 2003.
- Julia Casals Martinez (Barcelona, 1986). Nadadora de la Selección Nacional hasta 2003.
- Itziar Aspe Lima (Madrid, 1984). Nadadora de la Selección Nacional hasta 2002. Actualmente entrenadora del Real Canoe NC y ha sido entrenadora de la Selección Nacional Infantil desde 2006 hasta 2010.
- Lara Oyonarte Da Rocha (Sevilla, 1983). Nadadora de la Selección Nacional hasta 2002.
- Itahisa Robaina Dávila (Las Palmas de Gran Canaria, 1982). Nadadora de la Selección Nacional hasta 2002.
- Carla Violán Espinosa (Tenerife, 1984). Nadadora de la Selección Nacional hasta 2001. Actualmente Abogado.
La carta finaliza con una nota en la que hacen las siguientes precisiones:
«Procedemos de todas las partes de España, también de Cataluña y es por ello que la traducimos a esta lengua, para que quede constancia que las nadadoras catalanas también luchamos por un deporte digno.
Este paso que hemos dado no es algo fácil ni sencillo, somos conscientes que no todas las personas somos iguales y que cada una de nosotras tenemos nuestras propias circunstancias.
Es por ello que algunas nadadoras que suscribimos este manifiesto, hemos preferido guardar el anonimato, omitiendo algún dato personal».