La nueva casa del fútbol balear cuenta ya con su primera piedra. Ayer tuvo lugar en Palma la firma del protocolo de actuación, en la que las partes interesadas plasmaron en papel lo que hasta ahora se traducía en deseos. Jesús Valls, regidor d'Urbanisme, Fernando Gilet, concejal de Cultura i Esports y Miquel Bestard, presidente de la Federació de Futbol de les Illes Balears (FFIB), fueron los encargados de presentar ante los medios este ambicioso proyecto, que transformará los terrenos de Son Malferit en la próxima sede del fútbol balear.
Dentro de este convenio, en el que también está prevista la constitución de una fundación social y la construcción de diferentes zonas polivalentes, se encuentra estipulado que la selección española dispute en los nuevos terrenos, un partido oficial de cara a la clasificación para el próximo Mundial de Brasil, o bien, para la siguiente Eurocopa en Francia. El encuentro, se debería disputar en un plazo máximo de tres años.
Jesús Valls, afirmó que este proyecto representa para Palma «una mejora» desde un punto de vista tanto económico, social y urbanístico. «Se trata de algo que encaja de manera central con nuestro discurso político. Facilitar la inversión privada y ofrecer la seguridad jurídica que lo hagan posible es nuestro trabajo», dijo. Por su parte, Fernando Gilet, destacó el gran impacto que supondrá para la ciudad el disponer de unas instalaciones de primer nivel. «La inversión de unos cuatro millones de euros, supondrá para Palma la creación de puestos de trabajo, que es la principal ocupación de nuestra política».
El presidente de a Federació Balear, Miquel Bestard, uno de los mayores impulsores del proyecto, tuvo palabras de agradecimiento hacia todos aquellos que han hecho posible la cristalización del mismo. «Esto va a beneficiar al fútbol y a la sociedad. El Ajuntament, gracias al capital, va a mejorar la barriada, ahora mismo degradada», concluyó.