La Federació de Futbol de les Illes Balears (FFIB) ha llegado a un acuerdo para hacerse con los terrenos municipales de Son Malferit en los que se encuentra ubicada actualmente la sede federativa. El ente que preside Miquel Bestard sellará hoy mismo en Gerència de Urbanisme el protocolo de actuación que desarrollará junto al Ajuntament de Palma, en el que también se recogen una serie de compromisos encaminados a mejorar la zona, situada en uno de los extremos de la barriada palmesana de la Soledat.
Federació y Cort disponían de un acuerdo de cesión (de características similares al que mantienen el consistorio y el Real Mallorca por el estadio de Son Moix) por los terrenos de Son Malferit que está a próximo a agotarse. Sin embargo, la necesidad de realizar ciertas obras y remodelar parte de las instalaciones obligaba al organismo futbolístico a concretar algún movimiento en una dirección u otra. En este caso, la FFIB decidía adquirir los terrenos antes de proceder a la reforma y ha alcanzado un acuerdo que cristalizará esta mañana de manera definitiva, con la rubrica del protocolo en el que se establece la compraventa. En total, la superficie que pasará a ser propiedad de la Federació constará de 16.200 metros cuadrados, entre los que se incluyen el campo de Son Malferit o los locales y aparcamientos adyacentes al terreno de juego.
La operación, que en principio resulta muy atractiva para las dos partes, está cifrada en varios millones de euros y la propia Federació ya ha firmado un aval de 750.000 euros. Entre sus objetivos se encuentra la posibilidad de mejorar e incrementar las prestaciones de la sede y el resto de locales federativos, además de reagrupar en un mismo punto a los comités de entrenadores y árbitros, actualmente diseminados.
En cualquier caso, uno de los principales compromisos que se incluyen en ese protocolo de actuación que verá hoy la luz -Bestard lo presentará en compañía del regidor d'Urbanisme, Jesús Valls, y del concejal de Cultura i Esports, Fernando Gilet- señala a las mejoras previstas en la barriada de la Soledat. El máximo dirigente de la Federació siempre ha defendido la necesidad de que el fútbol actúe como dinamizador social y el proyecto trazado de la mano de Cort va a seguir insistiendo en esa franja de su discurso.