El Binissalem tiene prácticamente perfilado el proyecto con el que se embarcará por primera vez en la categoría de bronce del fútbol español. Los assules descubrieron ayer sus planes en un acto celebrado en las Bodegas Oliver y dejaron muy claro que tienen pensado dar guerra durante toda la temporada, ya que además de la ilusión que destila la entidad se ha reforzado el vestuario con una serie de futbolistas interesantes.
El cuadro de es Raiguer va a conservar buena parte de la estructura con la que alcanzó la gloria tras levantar la Copa Federación y firmar el ascenso en unos playoffs brillantes. Así, continuarán vistiendo de azulón Ricardo, Montse, Velasco, Miquel Àngel Salas, Toni Salas, Óscar Navarro, Tomás Bisquerra, Contreras, Oliver, Paco Plata, Javi Fernández, Miguel Forteza y el goleador Ángel. A todos ellos se sumarán el campeón de Europa sub'17 Sergio García Mut (Manacor), además de Rubio (Constància), Bernat Alomar (Constància), Dani Camacho (Santanyí), Jaume Calonge (Montuïri), Cayo (Llosetense), Martí Noceras (Poblense), Ernesto García (Racing de Ferrol) y Chus Seco (Loyola), que regresa a Binissalem. El objetivo es adaptarse cuanto antes a una categoría muy complicada para los recién llegados y buscar una permanencia que alargaría los éxitos que se han ido logrando últimamente en el Miquel Pons. El club que preside Jaume Vallés también presentó la campaña de abonados. El carnet de socio general costará 150 euros, el de jubilado 100, el sub'23 50 y los de Honor irán desde los 200.