La selección española junior de balonmano ha conseguido hoy su tercer título Europeo sub'20 tras arrasar en la final a Croacia por 34-21, en un partido en el que los hombres de Alberto Suárez no dieron opciones a un rival que hincó la rodilla en la segunda parte del choque.
La cantera del balonmano español goza de buena salud y así lo demostraron esta tarde en Turquía unos chicos que hace dos días devolvieron a España a una final dieciséis años después de la última. No desaprovecharon la oportunidad y los croatas sufrieron en sus carnes el ciclón de la «Roja», que dio una lección desde el principio hasta el final del partido.
Los balcánicos sólo consiguieron mantener la compostura en la primera parte. En ella, tras estar seis tantos por debajo del marcador, un último esfuerzo les dejó con vida y lograron marcharse al vestuario con una desventaja de tres goles (13-10).
Sin embargo, las esperanzas croatas de mantener la lucha hasta el final se diluyeron en la reanudación del choque, donde España no dio tregua y pasó por encima de Croacia hasta acabar el segundo acto con un parcial de 21-11.
El resultado final, 34-21, encumbra a una generación que con su medalla de oro continental reivindica el papel del balonmano español, que no vive un buen momento con el éxodo de las estrellas de la Liga Asobal al extranjero.