El número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, fue eliminado del torneo de Basilea al perder en semifinales contra el japonés Kei Nishikori, por 2-6, 7-6 (4) y 6-0.
El nipón rentabilizó las carencias físicas del balcánico, al que se le reprodujeron las dolencias en la espalda.
La resistencia del japonés, que alcanzó en Basilea la tercera final de su carrera en busca de su segundo título, fue excesiva para Djokovic, que comenzó con contundencia pero decayó paulatinamente, a medida que su lesión mermaba su juego.
Tras el segundo set, que ganó Nishikori en el desempate después de que Djokovic estuviera a dos puntos de ganar el partido (con 5-4), la resistencia del número uno del mundo desapareció. Tras ser atendido en varias ocasiones, el serbio, que encajó su cuarta derrota de la temporada, bajó los brazos.
La lesión de espalda apartó a Djokovic de la semifinal de la Copa Davis, ante Argentina en Belgrado, donde no pudo acabar el encuentro frente a Juan Martín del Potro, y le hizo perderse este tramo final del curso.
En el torneo de Basilea, que ganó en 2009, reapareció después de ganar el Abierto de Estados Unidos, el 9 de septiembre. Ahora ha vuelto a perder, también por lesión.
Nishikori, por su parte, alcanza la tercera final de su carrera tras las de Delray Beach en 2008, el único título que tiene su palmarés, y la de este año en Houston, que perdió. Jugará ante el ganador del choque entre los suizos Roger Federer, tercer favorito y vigente campeón, y Stanislas Wawrinka.