ALMANSA: Imanol (), J.Carlos (), Pablo (), Gaviro (), Rubén (), Septeien (), Castellanos (), Santi (), Meca (), Iñaki () y Rangel ()
Cambios: Maura () por J.Carlos; Churre () por Gaviro y Abellán () por Meca.
MANACOR: Gaspar (), Kike (), J.Huertas (), Petete (), D.García (), Barbón (), J.Mut (), Fernández (), Pujades (), Roberto () y Julve ()
Cambios: Andreu () por J.Mut y Mateo (s.c) por Andreu.
Àrbitro: Saúl Ais Reig (Comité valenciano). Tarjeta amarilla para Rubén, Meca, Kike, Mut, Fernádnez, Barbón y Roberto
Incidencias: El partido finalizó en el minuto 90 de forma precipitada porque el árbitro se marchó corriendo al vestuario temiendo por la integridad física de un juez de línea. 15 minutos después se reprendió el encuentro y se disputaron los minutos de descuento.
Goles:
1-0, minuto 55, Meca.
1-1, minuto 56, Kike.
2-1, minuto 89, Pablo.
El CD Manacor salió ayer vivo de lo que ya se conoce como la batalla de Almansa por la situación de tensión que se vivió en la recta final del encuentro y por los incidentes que también se registraron, con lanzamiento de objetos incluido, en el transcurrir del segundo tiempo. A nivel deportivo el equipo de Jaume Mut arrancó un buen marcador ya que perdió por dos goles a uno, por lo que una victoria por la mínima el próximo sábado, le permitirá ascender a Segunda División B.
Sin embargo, en el minuto 89, coincidiendo con el segundo gol del equipo local, el colegiado del encuentro, Ais Reig, decidió abandonar el campo sin dar el partido por terminado y se encerró en su vestuario al temer por su integridad física de uno de sus jueces de línea.
Casi quince minutos después de que se llegara al minuto 90, se reprendió el encuentro para disputar el tiempo de prolongación sin que se llegase a mover más el marcador.
El conjunto isleño finalmente ganó por dos tantos a uno en un choque donde se llegó sin goles al descanso gracias principalmente al buen trabajo del portero Gaspar. En la segunda parte le equipo del Almansa se adelantó muy pronto en el marcador, pero la reacción del equipo rojiblanco fue inminente y un minutos después de recibir el tanto del equipo rival, Kike lograba finalizar una gran acción a la contra y establecía el empate. Cuando todo parecía indicar que se llegaría con la igualada en el marcador, Pablo conseguía el dos a uno a un minuto del final y que posteriormente desencadenó los incidentes al final, que obligaron al árbitro a parar el choque. El partido finalizó con problemas, pero con un buen resultado para el cuadro rojiblanco.