Con el viento soplando de veras y un líder sólido y joven como el inglés Chris Wood, el norirlandés Darren Clarke apuró sus años de golf para extraer del campo de Pula una nueva victoria en el circuito europeo, en el Iberdrola Abierto de Mallorca.
Clarke, de 42 años y cuya vida sufrió un severo varapalo con la muerte en 2006 de su esposa, Heather, víctima de un cáncer de mama, ha vuelto a sonreír en Mallorca.
El norirlandés consigue su decimotercera victoria tras 454 torneos del circuito europeo, vigésima en su carrera profesional y tras 994 días de sequía, tras su último triunfo en el Abierto de Holanda, en 2008.
La batalla final en Pula fue épica, por cuanto la jornada amaneció perfecta para generar energía eólica, pero nefasta para jugar al golf.
Wood, de 23 años y líder con cuatro golpes de ventaja sobre Clarke, intentó administrar su renta igual que una jubilada gestiona su pensión de viudedad. Pero fallaron sus cálculos.
El golfista inglés se vio enfrascado en un final incierto, ante el empuje de Clarke. El norirlandés, amante de los coches de lujo, aceleró como su enorme y potente Bentley para derrumbar al atlético Wood, un golfista de casi dos metros (1,96), de piernas larguísimas y brazos casi infinitos.
Las rachas de 40 kilómetros hora convirtieron la ronda final en un ejercicio de pura supervivencia. A las 9 de la mañana, los candidatos ya manejaban un dato: El español Arruti necesitó once golpes (tres bolas fuera de límites) para acabar el primer hoyo, cuyo par es cuatro.
La ronda final fue un rosario de 'bogeys'. El fresco y fuerte viento del norte hizo que sólo 3 de las 70 tarjetas se firmaran bajo el par. Una de ellas la del campeón, Clarke, con 69 golpes (-1) y seis abajo en el acumulado.
Wood escribió 75 golpes y hubo de conformarse con la segunda plaza, igualado a tres golpes con su compatriota David Lynn, mientras que José María Olazábal, que arrancó con opciones, demostró que su 'swing' no está hoy por hoy para vendavales.
El vasco, un experto contra el viento, concluyó en el quinto puesto, como el mejor de los españoles y tras una brava pelea de cuatro días. El golfista vasco no tuvo fortuna para dedicarle el triunfo a su amigo Seve Ballesteros.
Clarke sobrevivió con tres 'birdies' clave: un 'chip' en el hoyo 3, un 'putt' larguísimo en el 14 y otro 'chip' más en el 17.
Wood se desinfló al enviar la bola fuera de límites en el hoyo 15 y Olazábal sólo arrojó la toalla con un 'bogey' en el hoyo 14, tras enviar la bola al lago.
Clarke, de 42 años, asciende hasta el puesto número 90 de la lista mundial.