El Real Madrid acaricia ocho años después unas semifinales de Liga de Campeones, previo paso por White Hart Lane, donde tendrá que defender la amplia ventaja del partido de ida (4-0) ante un siempre voluntarioso Tottenham y el ímpetu de un estadio inglés que luchará hasta el final por el milagro.
Es a lo que se agarra el Tottenham, que en el Santiago Bernabéu pagó la inexperiencia de disputar los primeros cuartos de final de Liga de Campeones de su historia. A un milagro. Por eso, ha pasado la semana recordando viejas gestas que impulsen hacia la remontada.
Como la que protagonizó el Tottenham de Bill Nicholson en la temporada 1961-62. Iba perdiendo en casa del Górnik Zabrze por cuatro goles y con marcador a cero hasta que en los últimos veinte minutos anotó dos tantos. Tuvieron que esperar a la vuelta para rematar la faena y fue entonces, en White Hart Lane, donde batieron a los polacos con un abrasador 8-1. En el recuerdo tiene el club inglés el ejemplo de un equipo español. El Deportivo de la Coruña que en la campaña 2003-04 dio la vuelta a los octavos de final ante el Milán en una noche mágica en Riazor, después perder en la ida por tres goles (4-1). Pero se encontrará a un Real Madrid que viaja a Londres sin caer en la relajación, con Mourinho pidiendo a sus jugadores que no desvíen su mirada a los grandes clásicos decisivos que están a la vuelta de la esquina ante el Barcelona y piensen únicamente en rematar una eliminatoria encarrilada.
Tras la sorprendente derrota liguera ante el Sporting de Gijón y con el título de Liga a ocho puntos de distancia, el técnico portugués comunicó a sus jugadores que los necesita a todos. Su idea era repartir minutos en un mes, el de abril y así lo hará también en la jornada de hoy.
Schalke-Inter
El Schalke 04 de Raúl González jugará esta noche ante el Inter de MIilán. El conjunto alemán afronta el choque con la ventaja del 2 a 5 que logró en la ida.