Michel Platini fue reelegido hoy como presidente de la (UEFA) por aclamación en el 35 Congreso de esta organización celebrado en París.
Unico candidato a la sucesión, Platini dirigirá la organización hasta 2015.
Visiblemente emocionado, Platini agradeció la reelección a las federaciones nacionales, a los miembros del Comité Ejecutivo y a los «héroes de la vida cotidiana sin los cuales no habría Beckenbauer, Cruyff, Zidane o Messi», en referencia a «los educadores voluntarios que trabajan con pasión y amor por el fútbol».
Platini, de 55 años, fue elegido con un programa que recoge básicamente los puntos que le llevaron a la cabeza de la UEFA hace cuatro años en el Congreso de Düsseldorf.
La aplicación del llamado «juego limpio financiero», que a partir de la temporada 2014/2015 permitirá excluir de las competiciones europeas a todo club que no tenga equilibrio financiero, aparece como uno de los puntos capitales de su programa.
«El fútbol es un juego antes que un producto, un deporte antes que un mercado, un espectáculo antes que un negocio», afirmó en 2007 el presidente de la UEFA, un objetivo que deberá seguir trabajando para aplicar.
Defensor del arbitraje por vídeo, Platini se ha marcado también como objetivo introducir cinco colegiados en todas las competiciones, una fórmula que será probada en la próxima Eurocopa en 2012 y el Mundial de 2014.
Otro punto importante será la promoción de las selecciones nacionales, cuya influencia se ha ido degradando en beneficio de los clubes, favorecidos por la importancia que ha cobrado la Liga de Campeones.
Para devolverles su importancia, Platini, que ya introdujo durante su primer mandato indemnizaciones a los clubes que prestan jugadores a las selecciones.
Ahora, cuenta con dos instrumentos, como la armonización del calendario, que dé más importancia a los encuentros internacionales, y la venta conjunta de los derechos de retransmisión televisiva.
La lucha contra la corrupción en el fútbol será otro de los puntos calientes que tenga que afrontar Platini durante los cuatro próximos años, con especial atención a la escalada de las apuestas ilegales.
El exinternacional francés tendrá también que resolver los problemas que afronta la organización de la Eurocopa de 2012 en Polonia y Ucrania, con problemas para tener acabados a tiempo los estadios.