El reciente Tour Down Under australiano, la carrera que estrena el año ciclista en el calendario mundial y ProTour, supuso el final de una era. La despedida, en principio fuera de territorio estadounidense, de Lance Armstrong deja sin su líder natural al RadioShack. La estructura heredera de una porción del Astana y del Discovery Channel, con Johan Bruyneel al frente, debutará en la Challenge Ciclista a Mallorca, de la que es uno de sus principales alicientes, en una de las primeras citas de las cincuenta que tiene previstas a lo largo de los próximos diez meses.
Juventud y veteranía se entremezclan en un bloque diseñado en su día en torno al heptacampeón del Tour de Francia, pero que posee argumentos de sobra para atrapar algunas de las principales victorias del curso que arrancó en Australia y tiene continuidad en el campo de entrenamiento que llevan a cabo Bruyneel y sus hombres en el Robinson Club de Cala Serena, un escenario en el que recogen el testigo del T-Mobile o el High Road.
Ausencia
Armstrong no compartirá estos días ni se le espera. El responsable de comunicación del RadioShack, Philippe Maertens, explica que sus noticias le sitúan por Nueva Zelanda, aplazando su despedida de muchos de los que han sido sus compañeros en los últimos tiempos.
Incorporado el grueso del grupo que participó en el Tour Down Under, el maillot de la 'R' se deja ver por las carreteras de Mallorca, con grupos de trabajo divididos según las fuerzas, objetivos y planificación de los corredores. Eso sí, para la Challenge, han inscrito a todo su arsenal, y las sensaciones vividas en Cala Serena invitan a pensar en una prolongada relación entre ambas partes. El buen ambiente reina en un bloque numeroso y en el que se mezclan varias nacionalidades. Haimar Zubeldia y Markel Irizar -quien en su día superó, como Armstrong, un cáncer testicular- ponen el acento vasco al bloque en el que brillan ilustres veteranos del pelotón profesional mundial.
Un habitual de Mallorca es uno de ellos. El alemán Andreas Klöden mantiene intacta la fortaleza que le llevó a ser segundo en la Grande Boucle, y sus galones se hacen notar dentro y fuera del asfalto. Chris Horner, Jason McCartney, Robbie Hunter, Dmitryi Muravyev, Robbie McEwen, Jani Brajkovic, Fumiyuki Beppu o Yaroslav Popovych son otros de los exponentes de un grupo multicultural en el que el inglés es la lengua vehicular para conectar a estadounidenses, españoles, ucranianos, australianos, franceses, belgas, portugueses, eslovenos... y un japonés como colofón.
Con las miras puestas en la Challenge, la prueba mallorquina incluye así en su nómina de participantes a una de las escuadras de referencia del panorama ProTour. Y, de paso, se asegura el concurso de uno de sus grandes animadores en sus últimas entregas. En especial cuando de llegadas masivas se trata.
Y es que la última incorporación al RadioShack llega desde nuestras Antípodas, y sabe bien lo que es ganar en suelo mallorquín. Como muestra, lo hizo en el Passeig Marítim el pasado año, entonces en las filas del Katusha ruso. El australiano Robbie McEwen asegura espectáculo al esprint y tiene ganas de seguir sumando triunfos.
Esa ambición es la que define a un RadioShack que luce la marca 'Livestrong' como seña de identidad y nexo hacia uno de sus mentores y padres. Un Lance Armstrong cuyo legado y sombran están muy presentes en casa rincón de Cala Serena.