Los tenistas españoles David Ferrer y Daniel Gimeno-Traver se clasificaron este martes para la segunda ronda del Masters 1.000 de Shanghai, penúltimo de la temporada, tras batir al francés Michael Llodra y al uzbeco Denis Istomin, respectivamente.
El de Jávea, undécimo cabeza de serie, demostró que se encuentra en un buen momento de forma tras brillar en Kuala Lumpur (semifinales) y Pekín (final), y se deshizo sin excesivos problemas de un rival peligroso en 'indoor' como Llodra.
El galo es un experto doblista, buen sacador y en la Copa Davis ya había demostrado ante España su buen hacer en pista cubierta, pero en esta ocasión no encontró resquicios para imponer su tenis ante el alicantino, que no acusó el cansancio de perder la final el lunes de Pekín ante el serbio Novak Djokovic.
Sin embargo, Ferrer estuvo muy sólido, sobre todo con su saque, con el que no ofreció ninguna bola de 'break' a su rival, que se vino abajo tras perder la primera manga, decidida en una 'muerte súbita', donde el español mantuvo la concentración de los juegos anteriores, para endosarle cinco puntos seguidos al francés e imponerse por 7/2.
La segunda manga tuvo menos historia. El de Jávea aumentó su efectividad al resto y no perdonó la temprana rendición de Llodra, incapaz de inquietar al español, que sólo perdió tres puntos con su primer servicio. El alicantino cerró con contundencia el partido y ahora buscará seguir con su buen momento para pelear por la Copa de Maestros ante el brasileño Thomaz Bellucci o el turco Marsel Ilhan.
Por su parte, también dio buenas noticias Daniel Gimeno-Traver, que tras no superar la previa del torneo, entró como 'lucky loser' por la lesión de Mardy Fish y logró su pase a la segunda ronda tras eliminar a un rival peligroso como el uzbeco Denis Istomin.
El español se llevó el partido en tres mangas por 6-3, 3-6 y 6-3 después de ceder sólo dos bolas de rotura y firmar diez 'aces'. Su siguiente obstáculo será el austriaco Jurgen Melzer.
En cambio, la nota negativa la dio Tommy Robredo, que fue arrollado por el checo Tomas Berdych, séptimo cabeza de serie, que se impuso por un claro 6-0 y 6-4 tras un partido donde perdió hasta en seis ocasiones su saque, sin ser capaz de salvar ninguna de las bolas de 'break' que tuvo en contra.