Ona Carbonell sustituyó hoy con solvencia a la que ha sido protagonista de los éxitos de la natación sincronizada española en la última década y media, Gemma Mengual, quien se ha retirado temporalmente de la competición debido a su próxima maternidad.
Ona Carbonell, nacida en 1990, nadó junto a Andrea Fuentes bajó la música de Isaac Albeniz, el tema «Asturias», para ser segundas tras las rusas Natalia Isckenko y Svetlana Romashina en la rutina artística, en un ejercicio en el que las españolas se sintieron más compenetradas que en la rutina técnica de la mañana, en la que, a pesar de ser también segundas, su entrenadora, Anna Tarrés, se quejó de la falta de criterio entre las jueces.
En la piscina de la isla Margarita, en el centro del Danubio a su paso por Budapest, las rusas sumaron 97.950 puntos por los 95.000 de las españolas y los 91.900 de las nadadoras ucranianas Daria Iushko y Kseniya Sydorenko, que se situaron en la tercera plaza tanto en la rotación de la mañana como en la tarde y son las principales favoritas a subir al podio junto a Ischenko, Romashina, Fuentes y Carbonell en la final del domingo.
Andrea Fuentes declaró a los periodistas tras la prueba que habían sabido sobreponerse a la mala puntuación de la mañana y ambas se mostraron más satisfechas que después del ejercicio técnico, cuando reconoció que si la puntuación había sido baja era porque algo habrían hecho mal.
A pesar de la ausencia de Gemma Mengual, que viajará el fin de semana a la capital húngara para apoyar a sus compañeras durante las cuatro finales que se sucederán a lo largo del fin de semana, el equipo español ha logrado en las dos pruebas preliminares con las que han comenzado los campeonatos continentales su tradicional segundo puesto tras el equipo ruso.
Mengual y Carbonell dieron a España la primera medalla olímpica en esta especialidad, plata, en los Juegos Olímpicos de Pekín hace dos años y el oro continental ese año en Eindhoven (Holanda). Ambas también formaron el equipo que ganó la segunda plata olímpica en la capital china.
El hecho de que, de momento, no se haya bajado ninguna posición, según reconocen las propias nadadoras, demuestra el trabajo general y de equipo realizado con este deporte a lo largo de los últimos años en España.