La selección española de fútbol pareció recuperar la memoria el martes, al mostrar pasajes del exquisito juego que le permitió ganar la Eurocopa hace dos años en la victoria 1-0 sobre Portugal en los octavos de final del Mundial.
El equipo del entrenador Vicente del Bosque había mostrado lapsos de buen juego colectivo en la victoria 2-1 sobre Chile en el cierre del Grupo H días atrás, pero el martes extendió su brillo ante un Portugal que en ningún momento pareció encontrarle la vuelta al encuentro.
España se medirá en la próxima ronda con Paraguay, que más temprano el martes hizo historia al vencer 5-3 a Japón en la tanda de penales tras un aburrido empate 0-0 y llegar por primera vez al quinto partido.
Dominio desde los primeros minutos
España salió con todo al ataque y a los cinco minutos ya había tenido dos opciones claras de gol en los pies de Fernando Torres y David Villa, bien conjuradas por el arquero Eduardo.
Andrés Iniesta remató desviado a los 11 mientras España mantenía la presión sobre Portugal, que por su parte no lograba superar la mitad de la cancha con el balón dominado.
A los 19, Iker Casillas salvó su valla ante un remate de Tiago y el posterior embate de Hugo Almeida.
Portugal se fue adelantando de a poco y comenzó a inquietar a Casillas con algunos tiros desde lejos de Cristiano Ronaldo, aunque el conjunto luso nunca mostró un juego colectivo amenazador.
España no se amilanó y Villa estuvo cerca de convertir una vez más a los 29, pero su remate salió apenas desviado.
La «Roja» se mostró más incisiva hasta el final del primer tiempo, con sus delanteros creando peligro y el centro del campo recuperando y manejando el balón de la mano de Carles Puyol e Iniesta.
España cerró el primer tiempo con una posesión del balón del 62 por ciento.
El gol se hizo esperar hasta la segunda parte
Portugal salió más decidido en la segunda parte y casi abre el marcador a los 51 cuando un remate de Almeida pegó en Puyol y casi se mete en la valla por encima de Casillas. Ronaldo generó algunas opciones, pero de a poco comenzó a apagarse, al igual que en la primera etapa.
A los 60, Eduardo salvó a su valla ante un potente cabezazo del recién ingresado Fernando Llorente, mientras que en la jugada posterior Villa remató apenas desviado desde fuera del área.
Villa no falló a los 63, cuando definió de derecha al tomar rebote de Eduardo tras un remate propio con el que había intentado definir una gran jugada colectiva decorada con un exquisito taco de Xavi.
Ahora Villa suma cuatro conquistas y es el máximo artillero del torneo, junto con el argentino Gonzalo Higuaín y el eslovaco Robert Vittek.
Tras el gol, España consiguió dar una continuidad al vistoso juego que había mostrado por momentos en el primer tiempo, desarrollando jugadas en la que los toques de sus jugadores se sucedían ante la falta de reacción de Portugal.
A los 69, Eduardo mostró una reacción impresionante al enviar al tiro de esquina un disparo rasante de Sergio Ramos.
Portugal intentó un ataque final en los últimos minutos del partido, aunque con más amor propio que ideas claras.
Llorente casi liquida el partido a los 86 con un cabezazo desde atrás del punto del penal que salió apenas desviado.
Tres minutos después, Portugal sufrió la expulsión de Ricardo Costa tras un choque al borde del área con Joan Capdevila.