Sudáfrica clamó hoy en el Foro Económico de Davos que está lista para celebrar el Mundial de Fútbol 2010, e intentó convencer a la elite económica presente de que el evento deportivo es una enorme oportunidad de desarrollo para el país.
«El mundial no es sólo un acontecimiento deportivo, es una oportunidad de desarrollo enorme para el país y ustedes deberían apoyarlo. Tenemos todo, los estadios funcionando, todo probado, estamos listos, totalmente listos», clamó el ministro de la Comisión Nacional de Planificación, Trevor Andrew Manuel, durante una sesión titulada «Saque Inicial Mundial 2010».
«Con este evento también queremos mostrar al mundo que Sudáfrica, y la región pueden estar al más alto nivel, y queremos continuar por ese camino, por lo que necesitamos inversiones y negocios, vengan, vengan», alentó Andrew Manuel.
Durante toda la semana, los funcionarios sudafricanos presentes en Davos han insistido en todas sus alocuciones y encuentros en que su país es una nación segura, y que no hay nada que temer.
De hecho, han distribuido unos folletos en los que se explican los preparativos para el mayor campeonato de la FIFA, en especial los relativos a seguridad.
Además, han puesto énfasis en explicar que el evento es una fuente de desarrollo económico enorme y que dejará un saldo positivo en extremo.
El propio presidente sudafricano, Jacob Zuma, dedicó una sesión entera del Foro a explicar y promocionar el evento, e invitó a participar de la inauguración del mismo a todos los mandatarios con los que se entrevistó.
Consiguió una adhesión, la del presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, quien se comprometió con su homólogo sudafricano a estar en la inauguración del Mundial.
Los sudafricanos utilizaron todas las tácticas posibles para conquistar a inversores y dirigentes políticos, desde la apelación a la conciencia hasta el guiño al estómago.
Andrew Manuel invitó a los presentes a asistir a la proyección de un documental sobre la importancia del fútbol para los presos detenidos por el régimen racista del «apartheid», él entre ellos.
Asimismo, convidó a los participantes del Foro a comer y bailar al son sudafricano en una fiesta multitudinaria organizada el sábado por la noche.
En el plano visual, el ministro Andrew Manuel salió al palco arropado por una treintena de personas ataviadas con camisetas amarillas, bufandas tricolores y portando la típica corneta sudafricana.
Entre ellos, el primer ministro de Zimbabue, Morgan Tsvangirai, quien con su presencia quiso mostrar el apoyo de todo el continente africano al Mundial.
La gran sorpresa del día fue ver al fundador del Foro, Klaus Schwab, un hombre adusto, serio, y formal en extremo, luciendo la misma camiseta amarilla-canario en lugar de sus habitual traje oscuro.
Schwab, además, pasó parte de los 15 minutos del acto de «Saque Inicial del Mundial» soplando la corneta con sorprendente determinación.
El leopardo «Zakumi», mascota del Mundial, tampoco se perdió la fiesta, y lanzó balones de fútbol al público con una buena derecha.