La factoría de campeones en la que se ha convertido el polideportivo Príncipes de España se ha propuesto un lavado de imagen para dar un paso al frente y mantener su rango, que sitúa al centro tutelado por la Conselleria d'Esports del Govern como una referencia en el campo de la tecnificación a escala nacional. A lo largo de los últimos meses, la histórica instalación se está sometiendo a una serie de mejoras de mantenimiento y ampliación de sus servicios y oferta. No en vano, más de tres décadas acogiendo a lo mejor del deporte de las Islas y un promedio de mil usuarios diarios (posee 1800 potenciales entre usuarios de la EBE, abonados, centros educativos y federados) pasan factura.
Príncipes ha variado su rostro desde su misma fachada. El edificio principal, además de dar cabida a las oficinas de la Escola Balear de l'Esport (EBE), da cobijo al instituto de secundaria que forma académicamente a los deportistas adscritos a las Centros de Tecnificación. En un futuro, un multiaulario permitirá centrar las labores docentes allí, ayudando a la llegada de los estudios de INEF, para trasladar al actual escenario las áreas de trabajo docente y administrativa.
Bajo la dirección de Guillem Bujosa, Príncipes afronta una nueva era, con instalaciones remozadas y su mantenimiento como principal trabajo en la agenda de los dirigentes de Esports. Con un presupuesto anual de 1'5 millones de euros, el polideportivo busca reinvientarse sobre un espacio limitado al que se busca sacar el máximo partido.
Muchas son las mejoras a las que se está sometiendo a la instalación, cuyos usuarios preferenciales son los deportistas de la EBE. La antigua sala de lucha y aulario se ha habilitado como gimnasio de boxeo, mientras que el espacio reservado a artes marciales verá cómo se cambiará el tatami para instalar una superficie específica para taekwondo. La espectacular sala de lucha, además del taller de mantenimiento y los nuevos gimnasios reservados para abonados y deportistas de la EBE, se ubican junto a las pistas de tenis, en las que se mejora el drenaje y se colocan nuevas capas en las de GreenSet bajo la supervisión de Andreu Puigserver.
En el pabellón de baloncesto, el cambio de la cubierta, la habilitación de una sala de material y la colocación de nuevas canastas han centrado las labores, mientras que el asfaltado y mejoras de la pista de calentamiento y la creación de un parking tras la grada capitalizan las laboras en la zona de atletismo. Un gimnasio y una sala de fisioterapia en el recinto de gimnasia son otras de las mejoras, pero en la piscina de 50 metros se centran múltilples esfuerzos. El proyecto para cubrirla toma cuerpo -cerca de 900.000 euros-, sin dejar de lado los trabajos para evitar pérdidas y poder calentar el agua a través de energía solar y gas. La Federación Balear de Natación contará con un local propio en la actual piscina de 25 metros, otro de los emblemas de un Príncipes de España que es todo un icono del deporte.