Rudy sigue alargando su leyenda. El escolta mallorquín alcanzará en la madrugada del lunes al martes (hora española) el centenar de partidos oficiales en la mejor liga de baloncesto del planeta. Un 29 de octubre de 2008, el Staples Center de Los Angeles, con los Lakers -a la postre campeones- de Pau Gasol y Kobe Bryant, fue testigo de la irrupción del exterior formado en Sant Josep Obrer en el universo de la NBA. Y desde ese punto, su crecimiento entre la aristocracia del deporte de la canasta no se ha detenido.
Esta madrugada, en un Rose Garden en el que es todo un ídolo, y ante los Chicago Bulls, Rudy alcanzará su partido número 100 en la NBA. En poco más de un año, Rudy ya ha conseguido convertirse en el mejor de los españoles que han jugado en los Portland Trail Blazers y, pese a la falta de continuidad por parte de su entrenador, Nate McMillan, ya forma parte de la leyenda.
El balear todavía no se ha perdido un encuentro en la presente campaña (09/10). En la liga regular, es una pieza clave en la rotacón de McMillan, que le ha puesto en pista en los quince partidos disputados, pese a casi no jugar en pretemporada -tras el esfuerzo del Eurobasket, se optó por darle descanso al no estar recuperado de los problemas de espalda que sufrió meses atrás-.
Pese a los rumores que llegaron a poner en peligro la continuidad de Rudy en los Blazers, finalmente la franquicia de Oregón optó por ampliar su compromiso con el balear hasta 2011. Y esa confianza la ha devuelto el campeón europeo y mundial con buenas prestaciones en la pista.
Rudy cuenta las horas para ser centenario en la mejor liga de baloncesto del planeta, para traspasar un nuevo umbral y añadir un nuevo registro a su corta, pero fructífera trayectoria luciendo el dorsal número cinco de los Blazers.
A los 78 encuentros disputados durante la temporada regular 2008/09 -promediando 10'4 puntos y 2'7 rebotes-, en la que se convirtió en el novato con mejor registro anotador en triples (159) en todos los tiempos, cabe unir los seis partidos de playoff que jugó el balear en la eliminatoria de primera ronda de la Conferencia Oeste que enfrentó a los Blazers con los Houston Rockets, con la que la franquicia de Oregón despidió el primer año entre las estrellas de Rudy. En las series por el anillo, el mallorquín promedió 27 minutos y 7'5 puntos por encuentro, evidenciando su progresión en la recta final de la campaña. En total, y sin contar su presencia en el All Star de Phoenix, en el que disputó el partido de los rookies y participó en el concurso de mates, disputó 84 partidos, a los que se unen los quince jugados en la campaña en juego, totalizando 99 citas.
Por ello, el partido frente a los Bulls será especial para Rudy, que en la temporada 2009/10 no cuenta con el protagonismo que merece, aunque el balear exprime al máximo sus apariciones en pista. Pese a que McMillan dosifica sus minutos, Rudy promedia 23'5 por encuentro, con 8'7 puntos de aportación media. Unos números que van, al igual que el pasado año, en plena progresión, llevándole a ser uno de los jugadores más carismáticos y determinantes de la franquicia de Oregón, que ha hallado en Rudy Fernández a un punto de referencia en la pista.