El centrocampista hispano-venezolano del Mallorca, Julio Àlvarez, admitió en la sala de prensa que «las cosas están saliendo bien en casa», en alusión a los seis triunfos consecutivos, cinco en la Liga y uno en la Copa del Rey, conquistados por el equipo de Gregorio Manzano como local, haciendo del ONO Estadi un fortín inexpugnable a lo largo de esta temporada.
«Los números son realmente buenos y muy importantes para un equipo como el Mallorca», explicó el ex jugador del Almería. «Los puntos que tenemos son vitales para cumplir todos los objetivos», resumió el ex jugador del Almería.
Sobre el próximo rival en los octavos de final de la Copa del Rey, Àlvarez apuntó que «sobre el papel prefiero un equipo de menos entidad o menos potencial, aunque el Alcorcón nos ha demostrado que si estás dormido se te puede ir la eliminatoria. No tengo ninguna preferencia, que nos toque el que dictamine la suerte», significó el jugador de origen venezolano ante los medios informativos.
Respecto a lo ocurrido en la noche del miércoles tras el partido (1-0 ante el Real Valladolid), cuando Mateu Alemany, de nuevo propietario de la SAD balear, anunció públicamente que habían denunciado a los anteriores propietarios del club, la familia Martí Mingarro, por una supuesta apropiación indebida, el centrocampista rojillo optó por centrarse en su parcela y no mostrar abiertamente su opición al respecto. «Estoy centrado en lo deportivo y creo que desde fuera se ve que todos estamos muy concentrados y las cosas las estamos haciendo muy bien», aseveró un Julio Àlvarez que se ha destapado como una de las sensaciones y revelaciones de la plantilla mallorquinista en lo que llevamos de temporada.
«El Mallorca está de diez, los profesionales están rindiendo al cien por cien, implicados, y si lo institucional se vuelve a favor y vamos todos de la mano será otro plus», subrayó un convincente Julio Àlvarez.