El tanto de Pep Lluís Martí desde el punto de penalti permitió a Gregorio Manzano endulzar en cierta medida el sabor amargo que deja el resultado del primer trago en la Copa del Rey. El entrenador del Real Mallorca, que resaltó el buen nivel colectivo y el rendimiento demostrado por los menos habituales, apreció que el empate hubiera hecho «justicia» al juego desplegado por uno y otro contendiente sobre el césped del Nuevo Zorrilla, pero advierte que la eliminatoria está «igualada» pese al resultado adverso y aseguro que los suyos abandonaron Pucela «con la sensación de que podemos sacar esto adelante».
El preparador de Bailén analizó el encuentro como un partido «muy de copa» y subrayó «la intensidad» con la que se emplearon los dos equipos. «Acusamos el gol tan rápido y después, tras el empate, las mejores ocasiones fueron nuestas. El resultado es justo porque los goles se han dado así en cada una de las porterías, pero si analizamos las aproximaciones al área tuvimos opciones de adelantarn cuando el marcador estaba igualado», opinó Manzano, que entiende que «un empate se hubiera ajustado más al guión de las aproximaciones» y que el «gol nos da una relativa ventaja dentro de nuestras posibilidades».
Con el encuentro de vuelta por delante en el estadio de Son Moix el técnico mallorquinista consideró que la eliminatoria «está igualada y será difícil porque quedan noventa minutos de lucha». No obstante, el rendimiento ofrecido por el grupo bermellón permite al técnico sentirse optimista con las opciones de avanzar al siguiente escalón del torneo y valorar que los bermellones abandonan la capital de Castilla y León «con sensaciones de que podemos sacar esto adelante a pesar de la derrota».
En cualquier caso, Gregorio Manzano quiso desvincular el compromiso liguero que enfrentó a ambos equipos en Son Moix en la Liga al futuro duelo por avanzar en el torneo del KO. «El Valladolid no tuvo opciones en Mallorca porque en aquella ocasión fuimos nosotros los que nos pusimos pronto por delante y después nunca se acercaron como nosotros hemos hecho hoy -por ayer- cuando hemos tenido el empate. No es lo mismo una competición que otra y tampoco es lo mismo como jugar local que hacerlo como visitante y, además, los jugadores no serán los mismos».
El entrenador del Real Mallorca no quiso polemizar sobre la posibilidad de que el Valladolid se quedara con diez jugadores tras el penalti cometido sobre Keita, que fue derribado por la espalda cuando estaba en disposición de disparar a Fabricio desde el interior del área. «Iturralde ha interpretado que el balón ya no lo tenía Keita y no era una ocasión manifiesta porque la pelota estaba ya en manos del portero. Así me lo han hecho saber los jugadores tal como se lo había comentado el propio colegiado tras la acción. Cuando se pita penalti delante del portero es raro que no vaya acompañado de una amonestación», explicó el preparador andaluz.
Manzano se mostró satisfecho por el nivel de juego exhibido por los menos habituales, aunque no quiso individualizar el trabajo de cada uno. El técnico aprovechó el estreno en la competición copera para conceder la titularidad a jugadores como Bruno China, Paolo Pezzolano, Felipe Mattioni o Rubén. Salvo el lateral brasileño todos habían dispuesto de minutos en la competición liguera y Manzano consideró que «no podemos desmerecer el trabajo de todo el equipo. Mattioni demostró algunos nervios al principio del encuentro y ha ido entrando de menos a más, pero es cierto que al ser el debut se le ha notado un poco más nervioso. No podemos destacar a nadie por su bajo compromiso o por un nivel no acorde con el resto de compañeros, así que que creo que han estado todos bien y no hay que poner peros al equipo porque me voy muy contento con su trabajo.