Un gol fantasma, un penalti no pitado y un tanto anulado por fuera de juego fueron los ingredientes básicos para un polémico partido redondo como resultó la visita del Mallorca B al Narcís Sala (0-0), cuyo público discrepó ostensiblemente con las decisiones arbitrales adoptadas por Martínez Munuera. Los locales jugaron más y mejor y merecieron ganar, pero ambos contendientes continuarán siendo los únicos invictos del grupo III y compartirán la misma cifra de goles marcados (19). De hecho, para esta jornada, tenían sus dos técnicos sancionados. Nacho González por parte del Sant Andreu y Jaume Bauzá por parte del Mallorca B.
El partido no fue vistoso, comenzaría dominando el Mallorca B, al que siempre le faltó acierto en el último pase. Los bermellones ofrecían una propuesta más vertical pero no podían sorprender a un Sant Andreu conservador, agazapado en defensa que buscaba la contra como arma contra los mallorquinistas, con apenas ocasiones y con alguna jugaba polémica se llegó al descanso del choque.
En la reanudación el Sant Andreu salió con otro aire y puso en más de una ocasión en apuros al Mallorca que se dedicó más dormir la pelota y pasaba de un campo a otro sin convicción y sin complicarse la vida.
El partido cambió por completo con la primera de las tres jugadas polémicas. Una gran vaselina de Lanzarote, que había entrado por Aday, era salvada por Nadal. Un gol fantasma, que el árbitro no concedió. La indignación del público se multiplicó tras un posible penalti de Ramón a Mayor. Y más si cabe en el tiempo de descuento con un gol anulado a Dani Martí por un posible fuera de juego con el que el respetable no estuvo nada de acuerdo en absoluto.