Fernando Pons se ha buscado un mal enemigo: Carlos González. El director deportivo del club balear dijo el pasado lunes en IB3 Ràdio que el empresario tinerfeño, que estuvo muy cerca de comprar el Mallorca, «se descalificó en su día y vuelve a hacerlo ahora», a raíz de manifestar que él y Alemany tienen sociedades en común.
Ultima Hora trasladó ayer al propietario del Grupo Ecco las manifestaciones de Pons, que tuvieron la lógica respuesta por parte de González. «¿Qué yo me descalifico por mis declaraciones?, lo que puedo decir es que yo no me llevo comisiones del Real Mallorca, que es una empresa que está en quiebra y que no paga a los jugadores. La plantilla no cobra, pero él se lleva su salario y sus comisiones. Él vive de eso y por lo tanto no se pude pedir más de un personaje de su perfil», dijo González.
Hasta en dos ocasiones Pons se vio con González en pleno proceso de compra por parte del empresario tinerfeño. Una en el aeropuerto de Palma y otra en Madrid, a manteles en el Asador Donostiarra. «En las dos ocasiones nos vimos a petición suya», aclara González. Tras esa reunión se filtró que se debía prescindir de Webó y Corrales, pero Carlos aclara que fue el propio director deportivo quien le puso estos dos nombres sobre la mesa. «Es cierto que me equivoqué al hablar de estos dos jugadores públicamente, pero fue Pons quien me dijo que teníamos que prescindir de ellos», declaró González, que añadió: «Yo no quería echar a Webó y Corrales, no les conocía, no sé qué rendimiento podían dar. Fue él [Pons] quien me dijo que teníamos que echar a Webó y Corrales y me comentó otras actuaciones que había que llevar a cabo y que no quiero hacer públicas para que nadie pueda decir que desestabilizo. Hago referencia a Webó y Corrales porque es una noticia que ha salido y de la que me culpan a mí, pero quien quería prescindir de ellos era Pons» aclaró. Sobre sus intenciones respecto al director deportivo si hubiera comprado el club, González lo tenía claro. «Yo tenía solvencia para liquidar a personajes como éste, pero no quería regalar el dinero y hubiera estado mirando partidos de Tercera o juveniles o segunda B». Estos planes jugaron en su contra y influyeron en que la operación no fructificara. «Él sabía de mis intenciones y esto me costó no comprar el Mallorca, fue una de las condiciones, que él se tenía que quedar en su puesto y esto jugó en mi contra a la hora de no permitirme comprar el club», comentó González. El que casi fue propietario del Mallorca no salió de su asombro respecto al salario, contrato y primas que cobraba y cobra el director deportivo lo que le lleva a preguntarse «si Pons está al servicio del Mallorca o del suyo propio, con un gran salario, un gran contrato y las comisiones», comentó. Respecto a la gratificación más importante "un millón de euros por la venta de jugadores en la última época de Grande", González insistió en que se le invitó en reiteradas ocasiones a que, dado el mal momento económico por el que atravesaba el club, devolviera este millonario premio. «Alemany le dijo que devolviera las comisiones y él no quiso hacerlo y eso es así de cierto», comentó. Para González el guión que él preveía se está cumpliendo. «El propietario está en Madrid y quien ha quedado en el club al mando ha sido Pons junto a Manzano, eso confirma mi opinión de por qué ocurrió lo que ocurrió en mi caso. Quien está en las oficinas es Pons y no otro», declaró. Por último, González dijo también que Pons se mostró de acuerdo en fichar a Figo, no así a Riquelme. «Me dijo que le parecía una buena idea el fichaje de Figo. Tú encárgate de lo de Figo que yo me encargo del resto, me dijo».
Finalmente, González no vaticina un gran futuro a Pons. «No sé si estará hasta 2014 o hasta 2030, pero creo que no terminará esta temporada en el puesto que ocupa», declaró el empresario.