Vigo asistirá mañana a la puesta de largo del segundo proyecto del Bàsquet Mallorca en la LEB Oro. El equipo entrenado por Xavi Sastre, que cumplió ayer con su tradicional visita al Ajuntament de Inca, inicia su andadura en otro desafío por establacerse en la antesala de la mejor liga del viejo continente.
La capital de es raiguer se ha convertido en una de las referencias de la LEB desde su aparición en el panorama competitivo nacional y, por este motivo, Inca brindó a través de su consistorio el apoyo al club que preside Antoni Ramis. El teniente de alcalde del consistorio inquer, Rafael Torres, y el regidor d'Esports, Felip Jerez, encabezaron la representación institucional que recibió ayer a la plantilla, cuerpo técnico y directiva del conjunto que tiene su centro de operaciones en el Palau d'Esports de Inca.
El desafío no es otro que lograr la permanencia y, en la medida de lo posible, mejorar los resultados del pasado ejercicio. En la pasada campaña el Bàsquet Mallorca logró su continuidad en la categoría con antelación y, con la intención de avanzar partido a partido, el grupo de Xavi Sastre intentará prolongar la estancia de Inca en el mapa de la segunda competición nacional.
La plantilla del Bàsquet Mallorca llegó al Ajuntament d'Inca con caras conocidas y también presentó a las nuevas incorporaciones. La escuadra naranja cuenta con la continuidad de referentes en el vestuario como el base Joan Riera, el escolta Marc Blanch y el capitán Berto Alzamora, que conocen las interioridades de la casa y son el rostro de una plantilla a la que Carles Bivià o Israel Pampín añaden compromiso con el club.
La presencia de estos referentes en la plantilla confeccionada por el nuevo director deportivo Juan Domingo de la Cruz comparte protagonismo con los fichajes de José Amador, Shawn Green, Llorenç Llompart, Jeff Bonds y Daniel Northern. También cabe destacar la novedad del presidente, Antoni Ramis, que ya asumió el cargo la pasada campaña pero inicia por primera vez una temporada como máximo responsable de la entidad.
El club mallorquín pone en marcha otro proyecto en el que ha sabido ajustarse a sus posibilidades económicas. Las dificultades se hacen notar también en el baloncesto y el Bàsquet Mallorca hará valer su experiencia en estas lides para sobrevivir a la crisis y a rivales de muchos kilates.