Javier Martí Asensio ya ha marcado el terreno. El consejero delegado del Real Mallorca volvió a referirse ayer al clima de tensión que se vive en el club y le lanzó un mensaje contundente al director deportivo desde los micrófonos de Onda Cero: «Queremos que Nando Pons continúe, pero él tiene que querer estar y tiene que creer en el proyecto que iniciamos hace seis semanas. Y si no es así, es mejor que no esté con nosotros».
El gestor bermellón, que confirmó los recortes que va a ejecutar estos días en la secretaría técnica, matizó que sus intenciones pasan por que Pons continúe en la estructura de la entidad, aunque le advirtió que tendrá que adaptarse al nuevo escenario. «Espero que Nando siga con nosotros mucho tiempo», explicaba. «Vamos a reunirnos con él y sus colaboradores y reduciremos los gastos en ese departamento. La medida no le ha gustado, pero es normal. A mí me hubiera pasado lo mismo», reconocía. Y sin alejarse del tema, volvía a recordar que, por el bien del Mallorca, no pueden repetirse algunas actuaciones del pasado. «Lo que se pagaba en comisiones era una barbaridad y eso, a partir de ahora, se va a controlar», afirmaba en el programa Onda Deportiva.
Categorías inferiores
Martí aseguraba también que va a concederle un papel capital a la cantera, donde Toni Prats podría representar un papel fundamental: «He hablado mucho con Toni y va a tener mucho peso en el club porque aglutina muchas cosas. Sabe estar, ha sido un profesional del fútbol durante muchos años, sale de la cantera, es muy discreto y tiene la imagen que queremos transmitir. Nos aportará muchísimo». El consejero, que ha fijado unas nuevas coordenadas en su libro de ruta, cree que el club debe componer sus proyectos basándose en otras fórmulas y ha escogido incluso a dos «amigos» suyos, Gregorio Muñoz y Gonzalo Fernández, para que le ayuden a llevarlo a cabo: «Ven al fútbol de forma muy similar a mí, saben qué conceptos tengo. En un club como el Mallorca debemos pensar en jugadores de 16 o 17 años hasta 22. En esas edades hay que buscar gente que destaque más de lo que tenemos, porque son los que valen dinero. Seguiremos siendo un club vendedor, pero no es lo mismo vender cuando has comprado barato. Hay que seguir el mismo modelo que antes y el director deportivo es lo suficientemente inteligente para adaptarse a él», subrayaba. «La cantera no ha tenido espacio de momento y como teníamos que hacer un equipo rápido preferíamos que la plantilla fuera más larga que corta. A partir de la temporada que viene, cada año tienen que subir dos, tres o cuatro jugadores de la cantera. No nos queda más remedio que seguir esa política».
Martí Asensio siguió abundando en esa línea: «Gori y Gonzalo están viendo futbolistas y además tengo muchos amigos que saben lo que quiero. Están mirando mercados desconocidos y secundarios, donde también hay jugadores en progresión y que éstos se aclimaten a nuestra situación económica. Después, Nando y yo tomaremos las decisiones oportunas. No tendrán salario, pero si traen a algún jugador en las condiciones que queremos recibirán una recompensa. Todo funcionará por variables».
El consejero delegado del Mallorca analizó la reestructuración interna a la que se somete estos días la SAD: «Es un tema muy desagradable, lo peor sin duda de la actividad empresarial. Pero el Mallorca necesitaba reestructurarse. Hay un exceso de gente y algunas personas no debían continuar. El club debe adaptarse a su situación financiera y de producción. Aunque nos hubiese gustado que todo hubiera sido mucho más discreto, que es como nos gusta hacer las cosas».
Confundido
Además, reconoció ciertos errores a la hora plasmar las salidas y pidió perdón a las familias afectadas por los despidos que se están produciendo en algunos departamentos: «Me equivoqué al hacer público todo esto antes de tiempo. Pido disculpas a las familias de la gente que no va a seguir porque llevan una semana pasándolo mal. Me he confundido. Estoy un poco decepcionado conmigo mismo en ese sentido», sentenciaba.
Javier Martí Asensio destacó que intentará que el proceso se resuelva cuanto antes, aunque alegó que todo debe seguir un curso natural: «Debería ser lo más rápido posible, pero las cosas hay que hacerlas bien. Lo que no podemos hacer es ir a la velocidad a la que va la prensa. El número final de despidos no tiene tanta importancia, pero estará entre los 17 y los 25. Lo que está claro es que, de momento, no lo sé ni yo».
Por último, aprovechó su intervención en Onda Cero para indicar que se le va a dar el mejor trato posible a los trabajadores: «Con un ERE nos hubiese salido más barato, pero quería que la gente que se fuera cobre hasta la última peseta. El coste será mayor, pero nunca podrán decir que no se les ha tratado correctamente».