El Mallorca tiene el vestuario cubierto de pólvora. El conjunto balear, que se ha erigido en una de las sorpresas más agradables de este inicio de temporada, es también uno de los más agresivos ante la portería contraria y sólo los grandes mejoran unos dígitos impensables hace un par de semanas. La aplastante victoria sobre el Tenerife (4-0) ha engordado de forma notable el zurrón de goles del equipo y ha ayudado a los isleños a extender la línea que empezó a trazarse durante la segunda vuelta del ejercicio anterior. Desde entonces, los de Manzano no han vuelto a padecer los problemas de suministro de otros tiempos y han agujereado la portería contraria en casi todas las funciones del campeonato de Liga. Tras un verano especialmente agitado en los despachos, la SAD vuelve a sonreír.
El Mallorca no cierra en blanco un partido de Liga desde el pasado 1 de febrero. Esa tarde, el cuadro bermellón cayó derribado sobre la lona del Reyno de Navarra (1-0) tras recibir un derechazo de Walter Pandiani y volvió a Palma de vacío. Sin embargo, se levantó al instante. Una semana después (8 de febrero), el grupo balear recibía al Deportivo en su cuartel general de Son Moix y aunque no ganó (1-1, con tantos de Aduriz y Verdú) sí que recuperó parte de su pegada. Además de ese tanto que le endosó al equipo gallego, ha reunido otras 38 dianas (32 la campaña anterior y 7 en la actual) y ha superado los sistemas de seguridad de diecinueve rivales de tallas muy diferentes (Numancia, Racing, Sporting, Betis, Espanyol, Atlético de Madrid, Athletic de Bilbao, Almería, Málaga, Valladolid, Recreativo, Getafe, Sevilla, Barcelona, Real Madrid, Villarreal, Xerez y Tenerife, además del mencionado Deportivo). Las cifras engordarían aún más si entre esa lista se incluyera el partido de Copa del Rey del 4 de marzo ante el Barcelona (1-1). Casi nada.
El Mallorca no solo ha anotado con una regularidad asombrosa, sino que ha hecho del ONO Estadi su mejor plataforma durante el 2009. En lo que va de año, la escuadra isleña ha protagonizado 16 partidos oficiales como local (13 de Liga y 3 de Copa del Rey) y sólo ha dejado de marcar en uno de ellos. Fue el 11 de enero, coincidiendo con la visita a Palma del Real Madrid que dirigía Juande Ramos. Los blancos, que en aquel momento iniciaban su escalada en el campeonato regular de la mano del técnico manchego, pasaron como un ciclón por el Camí dels Reis (0-3, con dianas de Robben, Raúl y Sergio Ramos) y Casillas se marchaba de la Isla con la portería a cero. Todo un privilegiado.
Otra de las buenas noticias que ha redactado el equipo en este nacimiento de curso se esconde entre la nómina de artilleros: siete goles y seis autores distintos. Aritz Aduriz es hasta el momento el más efectivo del vestuario gracias a los tantos que rubricó ante Xerez y Tenerife, aunque las distancias con sus perseguidores son mínimas. Tuni, Borja Valero, Julio Àlvarez, Mario Suárez y Pierre Webó también le han dado volumen a sus estadísticas personales y desde todas las posiciones distintas. De cabeza, de penalti o de falta; con la pierna izquierda y con la derecha. Y todo ello, justo después de celebrar los 1.000 goles del club en Primera División...