Xisco Cruz|ALAIOR
Suele aparecer en este tipo de partidos, de fútbol discreto y juego plomizo. Irrumpe en silencio, sin alzar la voz, pero con una carga espectacular. Juanlu, ese tipo que lleva toda la vida haciendo goles en Menorca, es la única luz visible en Los Pinos. Acaso Dani Marqués, un gran peón en la sala de maquinas. O Jordi Perea, un frontón atrás. Con eso, pero sobre todo con el talento y la astucia de su delantero, le bastó al Alaior para despachar al Ferriolense, muy rácano y algo condicionado por las bajas.
Fútbol/Tercera División
El Ferriolense sale malparado de su visita a Alaior