Tolo Jaume
Las miras del Real Mallorca se amplían. La posibilidad de incorporar a Borja Valero sigue enfriándose cada día que pasa y los gestores del club no están en disposición de dejar pasar más tiempo. Reforzar la posición de mediapunta es prioritario y la SAD balear ya ha acelerado todas las negociaciones que tenía en compás de espera. El centrocampista del Almería Julio Àlvarez es uno de los nombres que ha cobrado fuerza en las últimas horas, pero será indispensable que su fichaje o los que figuran en la agenda rojilla se ajusten al manual que ayer dejó al descubierto el consejero delegado, Javier Martí.
El montante económico de la cesión de Borja se presume como un escollo insalvable. El consejero delegado, que fijaba la noche de ayer como la fecha límite para atar al madrileño, calificó como «una barbaridad» la cifra de 900.000 euros en la que el West Bromwich Albion ha tasado el préstamo del futbolista por una campaña. La SAD balear tendría que hacerse cargo de la nómina del jugador y la cesión por un año costaría cerca de dos millones de euros. Javier Martí apunta que el club sólo pagará «un precio razonable; no tiraré el dinero» . El directivo desveló que Borja había aceptado «apretarse el cinturón» para regresar a la Isla, pero reconoció que la negociación está siendo más dura por ser el Mallorca el club interesado. «Me siento impotente e indignado», dijo Martí, que admitió que «me joroba que no venga porque el jugador quiere venir».
Opciones
El consejero delegado, que aseguró que «llegará algún jugador de forma inminente», apreció que Julio Àlvarez «es una opción que barajamos» para reforzar la parcela ofensiva. Javier Martí reconoció que el centrocampista del Almería le parecía «un buen futbolista», pero también resaltó que el club trabaja «en varias negociaciones» para completar la plantilla. Martí, quiere marcar una línea de «coherencia» en el gasto y también aguarda «los descartes que se producirán en los próximos días por si se puede pescar algo». Entre los jugadores que no cuentan en su equipo está Julio Àlvarez, que no entra en los planes de Hugo Sánchez y el club le busca salida.
La llegada de Rubén y Mattioni para apuntalar la zaga y la incorporación de Bruno China para el centro del campo «dan por cerrado el tema defensivo», según Javier Martí, que considera que ahora «el equipo necesita calidad de tres cuartos de campo hacia delante y nuestra intención es que vengan uno o dos jugadores. Necesitamos futbolistas que nos den ocho o diez goles, somos conscientes de ello y van a venir».
En lo que hace referencia al conflicto con Gregorio Manzano a raíz del fichaje de Bruno China, Javier Martí dijo que «lo más sensato es olvidar las declaraciones. Manzano es un tipo inteligente que sabe que cuesta mucho cerrar las operaciones y nosotros tenemos que ponernos duros. Yo las tengo olvidadas y vamos a trabajar juntos». Además, también expresó su confianza en el preparador y añadió que «podemos enfadarnos, pero siempre será para hacer lo mejor para el Mallorca». Martí negó que se le hubiera propuesto una rebaja en su sueldo a Gregorio Manzano.