El Real Mallorca es uno de los cuatro equipos de la Liga española que se ha interesado por el delantero senegalés de la Fiorentina, N'Diate Papa Waigo, según destacaba ayer el diario deportivo italiano, La Gazzetta dello Sport. Betis y Sevilla inicialmente, y más recientemente Osasuna, son los otros equipos que también han preguntado por el senegalés que parece no tener sitio en el conjunto italiano de cara a la próxima temporada.
De hecho, la pasada campaña ya no terminó la temporada con su equipo y fue cedido en el Lecce donde jugó seis partidos y no pudo evitar el descenso de categoría. El conjunto italiano, en principio, tasa la salida de su futbolista en seis millones de euros, una cantidad prohibitiva para el club balear e incluso para el resto de equipos que están en plena puja por hacerse con el futbolista. Todo lo que no sea una posible cesión deja al equipo balear sin opciones de poder hacerse con los servicios de este jugador internacional por Senegal.
Los equipos españoles no son los únicos interesados en el futbolista, el Piacenza, de la serie B, también ha mostrado su interés por el punta, pero el jugador tiene mucho más interés en seguir en Primera que no hacerlo en la segunda categoría italiana.
Este futbolista forma parte de una larga lista de jugadores que maneja la secretaría técnica, pero que tiene la dificultad extrema de tener que acudir al mercado sin dinero y eso resta mucha capacidad de maniobra a la hora de poder reforzarse con garantías. Mateu Alemany tiene en su hoja de ruta varias prioridades y además de los fichajes está también el objetivo de intentar contener el gasto, aplazar los pagos y tratar de construir a partir de ahí un proyecto que ofrezca garantías suficientes para lograr mantener la categoría. El club no deseaba volver a tiempos pasados en lo que llegaban jugadores cedidos, aquí se revalorizaban y eran sus clubes de origen los que se beneficiaban de ello. Sin embargo, posiblemente no quede más remedio en este nuevo escenario que cambiar de táctica y empezar de cero y eso implica el tener que recibir con los brazos abiertos a todos los cedidos de calidad que puedan llegar de los equipo grandes y plegarse a su condiciones.
La situación financiera obliga a Alemany a realizar un esfuerzo financiero de primer nivel para salvar todos los problemas e intentar salvar la deuda con el Athletic Club y fichar de cinco a seis jugadores que completen la plantilla actual.
La marcha de Juan Arango es una de las más importantes, pero también Manzano desea un central y un lateral derecho, así como un hombre de banda y un organizador. El objetivo es el de cada temporada, pero el grave problema es una vez más el económico. Salvo que el propietario encuentre una nueva fórmula, en estos momentos no hay capacidad en tesorería para afontar nuevas contrataciones y mejorar el nivel de competitividad de la actual plantilla.