El mapa estatal de circuitos espera dar un cambio radical a lo largo de los próximos meses. Y es que, además de los ya existentes (Jarama, Mondáriz, Jerez, Almería, Monteblanco, Maspalomas, Cartagena, Fuente Àlamo, Albacete, Cheste, Mendiola, Alcañiz, elegido reserva del Mundial de MotoGP, Calafat, Montmeló, Castellolí, Mora d'Ebre, La Selva y Ca'n Padró), se están planificando una serie de trazados en regiones hasta ahora sin dotación en ese tipo de instalaciones, que podrían dejar a Balears con el Renn Arena de Llucmajor como referencia, y a Cantabria en el furgón de cola en esta estadística. En Galicia y Extremadura ya trabajan en este sentido sobre sendas ideas, mientras los circuitos de Cerezal (Castilla León), Pinto (Madrid), Granadilla (Canarias), Guadix (Almería), Coves de Vinromà (Comunidad Valenciana), Alcarràs (Catalunya), Arnedo (La Rioja), Los Arcos (Navarra), Arakamendi (Euskadi) y Tineo (Asturias) están en marcha o en fase de ejecución.
La iniciativa capitaneada por la Federación Balear de Motociclismo quiere que las Islas no pierdan el tren y puedan competir en igualdad de condiciones, o en mejores facultades, con el resto de las Comunidades. El hándicap que supone la privacidad de la propiedad del Renn Arena ha encontrado en la mediación del Govern un alivio que para el motor balear no resulta suficiente.