Fernando Fernández / C. Montes de Oca
Alejado del estrés competitivo de la temporada regular, de regreso a su Mallorca natal, Rudy Fernández (Palma, 1985) paladea cada instante del Campus que lleva su nombre y que estos días revoluciona Campanet. Tras un debut para enmarcar en la mejor liga de baloncesto del planeta, el exterior formado en la inagotable cantera del Sant Josep mira al horizonte con el Europeo de Polonia en el punto de mira, y la ambición de seguir creciendo en la NBA, apurando la recuperación de sus molestias en la espalda e iniciando su puesta a punto. De la mano de los Blazers dio el esperado salto a la otra orilla del Atlántico, y ha dado la razón a Nate McMillan y Kevin Pritchard. Avalado por su brillante currículo con la Penya y la selección -campeón del mundo, plata olímpica, subcampeón continental-, su irrupción en el All Star como primer europeo que toma parte en el concurso de mates y su récord de triples (159) avalan la trayectoria del rookie mallorquín que ha conquistado Oregón y va camino de marcar una época.
-¿Añoraba unas vacaciones tan largas y provechosas como las de este verano?
-Estoy de vacaciones, pero a medias, porque tengo varios eventos y compromisos a los que asistir, pero se nota el cambio. Antes, acababas la liga, y en apenas unas semanas te ibas con la selección. Se agradece, porque el esfuerzo es proporcionalmente mayor. Y más cuando puedes disfrutar de momentos como este Campus. Me ilusiona, porque cuando yo era niño, asistía a ellos y me gustaba ver a estrellas del baloncesto. Por eso, entiendo lo que sienten los chicos y chicas. Además, te ayuda a desconectar sin dejar de lado el baloncesto.
-¿Cree que se le podría poner algún pero a su primera temporada en la NBA?
-No podía imaginar que la cosas me irían tan bien, la verdad. Conseguimos meternos en los playoffs, después de varios años. Además, tuve la oportunidad de participar en el All Star, jugué el partido de los novatos, fuí el primer europeo en el concurso de mates, conseguí el récord de triples... ¿Qué más se puede pedir? Sé que formo parte de un proyecto de futuro y mi objetivo es seguir mejorando y creciendo en la liga para tener un papel más importante.
-¿Hacia qué objetivos se está orientando el punto de mira de los Blazers?
-Somos un grupo joven, con talento, ambición y ganas de conseguir algo grande. Nuestra poca experiencia en los playoffs nos pasó factura ante Houston. Sacando la parte positiva, pienso que tenemos que reflexionar a corto y medio plazo, y creo que, en poco tiempo, Portland luchará por el anillo. Todos tenemos que poner de nuestra parte. Yo voy a esforzarme para mejorar en el bote y el tiro y físicamente. Me siento capaz de tener un rol más importante en el equipo y lo daré todo. A nivel de conjunto, nuestro reto es el mismo, volver a estar en playoffs, e ir subiendo escalones para demostrar que estamos ahí.
-Se marcha su amigo Sergio Rodríguez y podría llegar Víctor Claver...
-Estoy contento por Sergio, porque es lo que quería. En Portland no tenía tantos minutos como otros equipos le podían ofrecer, y le deseo que lo mejor y que los encuentre en Sacramento, que sea el jugador que todos recordamos de la ACB, y de este mismo año en Portland, donde ha tenido muy buenas actuaciones. De Víctor Claver, tendremos que esperar acontecimientos, pero es una buena opción.
-¿Le sorprende ver a otro balear como Sergi Llull colándose en la lotería del 'Draft'?
-Es una buena noticia para las Islas, y Sergi ha demostrado su calidad en el Real Madrid, pero creo que le conviene esperar un poco más para llegar más maduro y con unas buenas condiciones. Pero si está ahí es porque se lo merece y sería bonito ver a dos jugadores de Balears en la NBA.
-¿Cómo observa todos los acontecimientos que rodean el futuro de Ricky Rubio?
-Está en un momento en el que tiene que valorar muchas cosas y sentarse a hablar con sus representantes. Es una decisión muy importante y sólo él y los suyos tienen la última palabra.
-¿En algún momento le ha llegado a pasar factura el frenético ritmo de la liga, muy diferente al de Europa?
-Se nota que el nivel de los partidos y la cantidad son un hándicap, te exigen mucho más que aquí, además de los viajes. Pero tienes que estar preparado para todo, aunque en algún momento de la temporada me he sentido sin fuerzas, cansado... pero tienes que levantarte y saber afrontar los altibajos. Forma parte de esta nueva experiencia.
-¿Son los Lakers y su colega Pau Gasol justos campeones?
-Es una satisfacción para el baloncesto español y, particularmente, para los que le conocemos y apreciamos. Que un jugador de la selección gane el anillo es algo histórico. Pau lleva ocho años luchando por ello y se lo ha merecido, tanto él como los Lakers. Portland está luchando por ello y ojalá que podamos conseguir el título, pero el camino no es nada fácil. Eso lo sabe Pau.
-¿Les motivá más si cabe este Europeo después de la plata de hace dos años?
-El Eurobásket de este año posee una motivación extra, porque a nivel de selección, España ha conseguido resultados espectaculares en los últimos torneos, como los Juegos Olímpicos, o el Mundial. Pienso que hemos demostrado que somos un grupo por encima de todo lo demás, y que podemos plantar cara a cualquiera. Nos falta el oro en el Europeo y eso nos debe unir más si cabe ahora, porque es una cuenta que tenemos pendiente. No será fácil, ya lo vimos hace dos años, en casa, pero que nadie dude que todos queremos llegar a lo más alto, sabiendo que una medalla va a tener un enorme valor, porque es complicado mantener el nivel que hemos alcanzado. Vivimos un momento histórico para el baloncesto español, y nosotros tenemos el orgullo de disfrutarlo y poder hacerlo sentir a la gente.
-Portland no pone pegas a su presencia en la selección...
-En este sentido, están contentos con mi trabajo y tienen mi compromiso de que voy a dar el máximo con ellos. Es cierto que ellos prefieren que descanses porque la temporada es muy larga, pero, en este momento, mi vinculación con la selección es total y es algo que siempre me ilusiona.
-La lástima es que su hermana (Marta) no ha podido dar continuidad a su periplo en las Sparks.
-Estuvo en Los Àngeles y le dijeron que iba a entrar en la dinámica del equipo, pero al final la General Manager de las Sparks decidió no contar con ella porque quería una base de garantías y Marta no juega en esa posición.
-¿Qué opinión le merece su reiterada ausencia en el equipo femenino absoluto?
-Yo intento no implicarme en esos temas. Es cierto que hay cosas que no se hacen del todo bien, pero son criterios técnicos y hay que respetarlos.
-¿Hay algún momento que le haya quedado grabado a fuego en la memoria a lo largo de esta primera temporada en la NBA?
-Me quedo con el instante en el que conseguí el récord de triples. Fue algo muy bonito, por cómo se vivió y porque no podía imaginarme cuando llegué que conseguiría algo así, a las primeras de cambio. Además, me gustó la actitud de mis compañeros. Todos estaban contentos y para mí han sido algunas de las imágenes que me costará olvidar, de las muchas que he tenido la suerte de reunir estos meses.
-¿Se echa de menos Mallorca a miles de kilómetros?
-Siempre. Aquí tengo muy buenos amigos y es un lugar que forma parte de mi vida. El año es largo, pero el esfuerzo vale la pena. Además, tengo la suerte de haber recibido muchas visitas.