Roberto Morales|RUSTENBURGO
España afronta hoy (15.00 horas, Tele 5) un castigo ante Suráfrica en la lucha por el tercer puesto, mientras que Brasil busca la gloria del campeón ante un rival inesperado, Estados Unidos (20.30 horas), en la final de la Copa Confederaciones.
Los dos únicos goles que encajó España en el campeonato la alejaron de la final soñada ante Brasil y cortaron su victoriosa racha de récord. Extraídas conclusiones de la derrota, España se despide reencontrándose con Sudáfrica, a la que venció 2-0 en el último encuentro de la fase de grupos.
Seiscientos mil euros de diferencia. Los que separan ser tercero (1.900.000) a cuarto (1.300.000). Y sobre todo el orgullo de un grupo ganador de jugadores, se pone en juego en el Real Bafokeng Stadium donde Vicente Del Bosque tiene pensado entremezclar titulares con suplentes en su equipo inicial.
Por la cabeza de ningún futbolista español pasaba perder, 31 meses después, ante una selección como Estados Unidos. Después de 35 partidos sin saborear la derrota, llegó en el peor momento. Dos errores defensivos sentenciaron al equipo que más tira a puerta del campeonato, el que más toca con acierto el balón y el que ha lanzado más saques de esquina. Su fútbol ofensivo tuvo un duro castigo.
Ha costado asimilar la mala noche de semifinales a los jugadores y especialmente al seleccionador, Vicente Del Bosque, que afrontaba su primer reto serio. No quiere tirar la tercera plaza y por su cabeza pasa presentar un equipo competitivo para buscar la victoria.
Existe un aliciente especial para Fernando Torres y David Villa. Acabar como máximos goleadores de la Confederaciones. Los dos son líderes, junto al brasileño Luis Fabiano, con tres tantos. No formarán pareja de ataque de inicio. Del Bosque puede dar una parte a cada uno.
Brasil parte como favorita en la final americana de la Copa de las Confederaciones, en la que el equipo de Estados Unidos tratará de demostrar que puede hacer historia y que su presencia en este partido es algo más que la gran sorpresa del torneo.
Los integrantes del equipo serán los que consolidaron la titularidad precisamente desde el encuentro de la primera fase.
Por su parte, el conjunto norteamericano que prepara Bob Bradley ha tenido una evolución sorprendente en el torneo, aunque no podrá contar con Michael Bradley, el hijo del técnico y el mejor hombre.