Las chicas han querido reivindicar su papel protagonista dentro de la edad de oro que vive el deporte balear. Nombres de peso a escala mundial, como los de Rafael Nadal, Jorge Lorenzo o Rudy Fernández han hallado complemento este fin de semana en dos ejemplos de superación, perseverancia y ambición que han hallado justa recompensa a su trabajo. El Collerense y Alba Torrens se han ganado un hueco en los anales del deporte isleño tras firmar sendas gestas de calado industrial. El equipo de Sahuquillo vio premiada su constancia, y logró rubricar una campaña perfecta. Veintiséis victorias en la campaña regular -fueron campeonas de su grupo con holgura- y dos en la fase de ascenso han permitido al club palmesano ganarse sobre el césped una plaza en la Superliga Femenina, entre las mejores del balompié español. El triunfo en feudo del Tacuense canario (0-1) y el tanto de Patri permiten a las del Coll escalar uno de los pocos peldaños que le faltaban por alcanzar al deporte rey de las Islas, que ya podrá presumir de ver de cerca a las Sandra Vilanova, Melissa Nicolau y a las mejores del fútbol femenino estatal.
En la recta final del curso, una de las últimas alegrías han llegado de la mano de una entidad que tras muchas campañas persiguiendo este sueño, lo ha hecho realidad. Y todo, explotando el potencial de las jugadoras de la tierra, que han demostrado merecer una oportunidad para demostrar que el Collerense puede competir con las más grandes. Ahora, llegará la otra carrera, la de los despachos, para acabar de plasmar lo que se ha ganado en el terreno de juego.
La otra alegría llegó desde la otra punta del continente y de la mano del otro deporte de referencia. El Eurobásket de Letonia ha acabado de demostrar que la binissalemera Alba Torrens tiene un hueco fijo en la selección absoluta. Tras ser la jugadora más resolutiva en la semifinal ante Rusia, la alero olímpica no redujo sus prestaciones en el partido por el bronce. Una medalla que ya cuelga de su cuello tras el triunfo ante Bielorrusia (63-56), en el que fue la más utilizada por Evaristo Pérez (31 minutos), y aportó lo mejor de su repertorio (10 puntos, 9 rebotes, 1 asistencia y 2 recuperaciones).
Campeona de Europa cadete y júnior, oro en el Mundial escolar, olímpica en Pekín -Diploma- y tercera mejor jugadora joven del viejo continente, con 19 años se erige en el estandarte del relevo generacional y el siguiente reto con la selección es el Mundial del próximo año. La WNBA ya ha llamado a su puerta -fue drafteada por Connecticut Sun-, pero su primer logró con la absoluta ha llegado a las primeras de cambio.