Hoy empieza la semana Alemany. El presidente del Mallorca afronta un periodo decisivo para resolver el proceso de venta en el que anda sumergido desde que regresó a la poltrona de Son Moix y, de paso, aclarar el futuro de la entidad. El abogado, que maneja las negociaciones con un hermetismo absoluto, sigue centrando su acción en varios frentes. El grupo de empresarios mallorquines que ha delegado en Serra Ferrer la compra de las acciones sigue sin pronunciarse y aunque en las últimas semanas da la sensación de que apenas se han registrado movimientos alrededor de la entidad, el propio consejo de administración de la SAD isleña sospecha que el dirigente tiene a mano alguna salida. O al menos, que está a punto de zanjar algún acuerdo inmediato.
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