Gregorio Vidal Vidal nació en Palma de Mallorca el 14 de mayo de 1908. A los diez años empieza a navegar en un frágil barco que hace el trayecto Valencia-Marsella. Su padre es el patrón, y el pequeño Gregorio trabaja como pinche en la cocina. Dos veces están a punto de hundirse y en parte por el miedo al naufragio, y en parte por su espíritu inquieto, Gregorio ingresa en la cocina del restaurante marsellés «Universalle», donde conoce a un mallorquín llamado José Martí, propietario de una sala de boxeo cerca de los muelles, quién le invita a visitar la sala y se aficiona al pugilismo. Poco tiempo después actúa en público, gana a media docena de jóvenes y se traslada a Lieja (Bélgica) donde derrota a Nicolás Petit-Biquet. En París triunfa ante Gustave Humery y en Marsella se impone por K.O. a Young Marceau y René Gabes. El 19 de mayo de 1926 adopta como boxeador el nombre de Young Martí como homenaje a su maestro y para que sus padres no se enteren de sus aventuras. Su ascensión es imparable. Obtiene tres triunfos consecutivos en Londres, ante George Carrand, George Kent y Billy Lewis; lucha en Barcelona con Teodor Murall y Manuel González y, en 1927, embarca a Buenos Aires, donde tumba en un abrir y cerrar de ojos al campeón argentino Juan Lencina y también al campeón peruano Antonio Terillo. En 1928 se embarca rumbo a Estados Unidos para disputar la diadema universal del peso gallo, cuyo trono estaba vacante, con derrota ante el cubano Kid Chocolate, aunque este combate, disputado en el Shibe Park de Filadelfia no fue considerado oficialmente como Campeonato del Mundo. En Estados Unidos se cambia el nombre, y para los norteamericanos no es Young Martí sino Vidal Gregory. Como tal, el 18 de junio de 1929, en el Queensboro Stadium de Nueva York, intenta oficialmente el asalto al título mundial de los gallos, pero pierde a los puntos tras aguantar los quince asaltos ante uno de los mejores púgiles de la historia: Panamá Alf Brown. Desde este combate con Panamá Alf Brown y hasta el 18 de enero de 1932 Gregorio Vidal permanece en Estados Unidos, con una incursión a La Habana (Cuba) para ganar a Johnny Cruz y Happy Atherton, y perder frente a Baby Face Quintana a los puntos. La derrota ante Johnny Pena en el St. Nicholas Arena de Nueva York le decepciona tanto que vuelve a Europa. En París vence por KO. en el segundo asalto a Charles Sauvage y en Barcelona se proclama el 12 de junio de 1932 Campeón de España de los pesos gallo al derrotar a los puntos, en doce encarnizados asaltos, a Carlos Flix.
Gregorio Vidal vuelve a Mallorca, su tierra, y el 4 de agosto de 1932 pelea en el Coliseo Balear frente a Jim Terry, al que vence a los puntos. Fue su único combate ante sus paisanos en toda su carrera. De vuelta a Estados Unidos, disputa siete combates antes de colgar los guantes, con derrotas ante Peter Hayes y Felipe «Yambo» Andrade, en Nueva York; Mose Butch, en Pittsburgh y Clever Sison y Georgie Hansford en San Francisco. Entre derrota y derrota hizo match nulo con Peter Hayes en el Madison Square Garden y ganó el 28 de julio de 1933 a Al Greenfield en San Francisco, en lo que sería la última de sus victorias a lo largo de una carrera profesional que abarcó desde 1924 hasta 1933 con 76 combates, de los que obtuvo 54 victorias (12 por KO), 7 match nulos y 15 derrotas, una por KO, precisamente en su último combate, disputado en el Golden Gate Arena de San Francisco el 11 de agosto de 1933 ante Georgie Hansford y en el que Gregorio Vidal diría adiós al boxeo. Gregorio Vidal Vidal moriría en Nueva York años después.