El Real Mallorca empieza a cambiar el césped por los despachos. La consecución matemática de la permanencia ha motivado que el club ponga en marcha los mecanismos oportunos para trazar las mínimas acciones que puede desarrolar en esta fase de la temporada, que no son muchas y que prácticamente son casi más tratados de intenciones que decisiones definitivas. Mateu Alemany sigue negociando la venta del club y a día de hoy, con esta disyuntiva, la planificación de la próxima temporada está paralizada, aunque hay varias situaciones deportivas que parecen estar bien encaminadas. Tres de ellas son el regreso de los cedidos Víctor Casadesús (Nàstic), Nsue (Castellón) y Crespí (Xerez). Además, en la entidad hay una gran satisfacción por el rendimiento que han ofrecido los cuatro jugadores cedidos, Scaloni, David Navarro, Cléber Santana y Jurado. Si del club dependiera, los cuatro seguirían un año más, pero la realidad indica que el Valencia quiere recuperar al central y que Jurado, en caso de no regresar al Atlético, tiene ofertas de sobra para mejorar desde el punto de vista económico y deportivo tanto si acepta ofertas de la Liga española como de la Premier League. El Mallorca se ha puesto manos a la obra en intentar retener a Lionel Scaloni, lateral propiedad de la Lazio y cuyo deseo es el de continuar en la Isla. Las gestiones con el club italiano no serán fáciles y la resolución no se presume cercana en el tiempo. Sin embargo, el tratado de intenciones del futbolista y del club está claro y ambos quieren continuar como hasta ahora.
En situación similar está también Cléber Santana, el centrocampista del Atlético, que ayer declaró abiertamente su deseo de seguir en la Isla defendiendo la camiseta del Mallorca. El contrato de cesión finaliza el 30 de junio, pero el brasileño tiene claro qué quiere de cara al futuro. «Tengo claro que deseo quedarme aquí pero no depende de mí», aseguró ayer. «Hay varios motivos. He recibido más cariño, he estado contento, he jugado más, he jugado mejor fútbol aquí que en Brasil. Las cosas positivas han acontecido en el Mallorca y por eso quiero quedarme». decñaró el jugador.
En los mismos términos habló también Scaloni hace dos semanas y su decisión de seguir en la Isla es firme, pero todo depende de lo que estime oportuno la Lazio. En el caso de Cléber, también su club de origen tiene mucho que decir al respecto, aunque es un jugador que no consiguió nunca consolidarse en el equipo ni desplegar el juego que aquí ha llevado a cabo. La relación de Alemany con el Atlético puede agilizar esta operación, aunque hasta que no se defina el rostro del próximo propietario, muchas de las intenciones deberán esperar para poder darlas por cerradas de forma definitiva.