El Mallorca, gracias a un gol de Fanny en los instantes finales de partido, dio un gran paso en los octavos de final de la Copa del Rey contra el Sevilla, al vencer por la mínima al equipo andaluz en los últimos instantes.
En el estadio de Son Bibiloni y ante más de mil espectadores, los jugadores de Gustavo Siviero se encontraron a un Sevilla muy serio.
El equipo sevillano muy bien colocado y también muy organizado jugó con la desesperación local de ver cómo no entraban las oportunidades de las que disponían.
Sabedores de que la vuelta en su estadio va a ser decisiva, los pupilos de Ramón Tejeda -técnico del Sevilla- salieron a defender el empate a cero, con pérdidas de tiempo en saques de portería, con demasiados jugadores cayendo y pidiendo falta y con un muro defensivo díficil de derribar.
El Mallorca fue superior todo el encuentro y dispuso de numerosas ocasiones para abrir el marcador elaboradas, principalmente, por Dídac.
Las oportunidades llegaban pero no entraban. Los aficionados se desperaban.
A pesar de ello, los jugadores de Gustavo Siviero no se vinieron abajo y cuando todos presegiaban que el marcador no iba a moverse, apareció el jugador francés Cheick Fanny para disparar con toda su alma un balón suelto dentro del área y que supuso la victoria y la ventaja en la eliminatoria.
El campeón de la anterior edición, tendrá que luchar mucho si quiere revalidar el título y más si juega como ayer.
El Mallorca por su parte necesita almenos un empate para seguir vivo en el torneo y meterse en los cuartos de final.