José A. Moreno|VALLADOLID
El Barcelona doblegó al Real Valladolid con un gol de Etoo en un partido reñido y peleado, en el que los catalanes dosificaron su «armamento». Con la defensa adelantada y en línea, el Valladolid salió a por todas. Los de Mendilibar arriesgaban y cada vez «hurtaban» el balón más y más arriba. El Barça aparentaba incomodidad cuando Pedro hizo intervenir a Sergio Asenjo (min. 12). Los catalanes no daban una versión audaz de sí mismos, pero la calidad en fútbol siempre aparece y en el campo estaba un tal Andrés Iniesta. Una falta sobre el manchego permitió a Xavi Hernández poner a prueba a Asenjo al filo de la media hora.
El dominio era local, pero al Barça le costaba menos trabajo crear ocasiones. Del mismo modo que un cañón siempre hace más daño que un trabuco, el mínimo esfuerzo azulgrana en ataque resulta un golpe mortífero, como lo fue el gol de Samuel Etoo (min. 40). Tras este directo en plena mandíbula, el Valladolid, hasta entonces corajudo y plagado de buenas intenciones, se diluyó. El Valladolid se levantó, apretó y tuvo el empate en ocasiones de Aguirre y Ogbeche. El Barcelona ya no presionó como en la primera parte y el Valladolid se fue al abordaje exponiéndose a los contragolpes del rival. En ese momento pudo pasar cualquier cosa, pero el Barça se rehizo y el partido acabó ya sin excesivo tormento para los catalanes, ante la falta de acierto y pegada de los vallisoletanos, que dejaban escapar los tres puntos en juego.