Manacor ha entrado en acción en la cuenta atrás para el nombramiento de las candidatas oficiales a albergar los cuartos de final de la Copa Davis. El consistorio de la capital de Llevant remitió ayer una carta a la conselleria de Turisme para postularse como la alternativa balear a acoger el acontecimiento que se desarrollará entre el 10 y el 12 de julio. Manacor se une así a la iniciativa de Cala Rajada y basa su aspiración en la condición de «hijo del municipio del número uno del mundo» y en la de «referente a nivel mundial en el ámbito deportivo» de la ciudad.
La Federació de Tennis de les Illes Balears (FTIB) esperará al lunes para remitir a la Real Federación Española de Tenis (RFET) la documentación necesaria para dar carácter oficial a la candidatura balear. El lunes es la fecha en la que expira el plazo y hasta la fecha no se podrá definir con exactitud la nómina de aspirantes a albergar un acontecimiento que pretende albergar ciudades con el potencial de Marbella, Murcia o Santa Cruz de Tenerife, entre otras.
Manacor se ha posicionado una vez que el Ejecutivo autonómico ha admitido públicamente su intención de entrar en la puja por la organización de los cuartos de final. La capital de Llevant aprecia como «una obligación moral» apostar por la Davis por la condición de manacorí de Rafael Nadal y opta a la organización como «un revulsivo para diferentes sectores económicos y empresariales de la zona como pueden ser el hotelero, ocio o servicios».
Proyecto
La carrera entra en el tramo decisivo y Cala Rajada es la que arranca en la pole position de las diferentes propuestas isleñas una vez que ya ha enviado su proyecto a la FTIB. La Associació Hotelera Cales de Capdepera presidida por Joan Massanet acumula días de trabajo en la propuesta y desde el próximo lunes empezará a generar los planos y diseños del terreno y la futura pista para posteriormente recibir la visita de los técnicos de la RFET, que podrían llegar a Mallorca entre el miércoles y el jueves para evaluar la posible sede sobre el terreno.
La inversión de la conselleria de Turisme oscilará entre los 550.000 y los 750.000, mientras que el presupuesto final para la organización de la eliminatoria alcanzará los 2'4 millones. Al canon de 800.000 euros más IVA que fija la RFET se unen los gastos derivados del montaje y la organización. Cala Rajada dispone del respaldo económico de la Associació Hotelera Cales de Capdepera, mientras que Manacor fijará su aportación en la medida de sus posibilidades a través del consistorio comandado por Antoni Pastor.
La candidatura de Cala Rajada ya ha definido el emplazamiento de la pista descartando la posibilidad de ubicarla en el mismo lugar que en 1997. Así las cosas, la zona conocida como Es Clot de sa Grava, que se encuentra a apenas 150 metros del antiguo escenario de la Davis, cobra forma yn el lunes el arquitecto se dispondrá a ultimar el proyecto de una pista que debe tener un mínimo de 12.000 localidades.
Por su parte, Manacor plantea diferentes zonas en las que poder ubicar la sede de los cuartos de final de la Copa Davis. El centro de tenis de Manacor está marcado en rojo en una serie de propuestas entre las que también se encuentra la Plaça del Sol i la Lluna en Portocristo, donde existen otros escenarios que cuentan con opciones.