Carlos Román|BARCELONA
La sensación de satisfacción del 3-3 logrado ante el Betis la pasada jornada dejó un poso muy diferente en el vestuario mallorquinista al que impregnó ayer las cuatro paredes de la caseta rojilla en Montjuic. No obstante, el grueso de la plantilla bermellona abogó por hacer una lectura positiva del punto cosechado y por prolongar la racha de imbatibilidad hasta las seis jornadas de Liga. También hubo voces autocríticas por las lagunas defensivas y los errores a la hora de encarar un encuentro que se había puesto muy de cara con el 1-3 en el marcador y en superioridad numérica.
Aritz Aduriz admitió que el empate significaba que «se han escapado dos puntos», al apreciar que «el partido estaba encarrilado y se nos ha ido». El delantero vasco situó la clave del encuentro en el 2-3 y apuntó que «tenemos que saber jugar estos partidos porque con uno más hay que saber manejarlo». Aduriz resaltó la necesidad de recuperar la seguridad defensiva que ha acompañado a la reacción mallorquinista: «Cuando dijimos que la historia estaba muy mal empezamos con la base, que era encajar poco. En los últimos nos hemos despistado». En lo que hace referencia a la expulsión de Moisés, el ex del Athletic explicó que «yo siento un codazo y no sé cómo se ha visto desde fuera, pero no finjo».
Castro, que saltó al césped en la segunda mitad, tenía sensaciones encontradas a su salida de Montjuic y analizó que «así como estaba el partido se perdieron dos puntos. Hay que analizarlo con tranquilidad porque en realidad el punto sirve para seguir sumando y mantenernos invictos. Hay que tratar de ver lo positivo porque a lo mejor este empate nos sirve para mucho». Sobre su suplencia tras dos partidos rindiendo a un gran nivel, el centrocampista uruguayo comentó que «la base del equipo es la que viene jugando. Tenía la posibilidad de estar y espero las oportunidades que tenga para intentar hacerme un hueco».
Nunes razonó que la remontada vivida ante el Betis encontraba sus vínculos con el partido de ayer y afirmó que «nos pasó al revés la semana pasada y hay que ver lo negativo para analizar los errores y también hay que ver lo positivo, porque hemos logrado un punto en un partido muy difícil».
Más crítico se mostró Cléber Santana, que manifestó que «teníamos la victoria en la mano y hemos tenido ocasiones para llevarnos los tres puntos por juego y ocasiones. Tuvimos la oportunidad de rematar y ahora hay que procurar hacer lo máximo para aumentar el valor del empate». Además, también añadió que «en el campo hablábamos que era importante controlar, pero la euforia de volver a marcar nos puede haber descentrado. Con uno más teníamos que controlar el balón, pero ahora no nos queda otra que trabajar durante la semana para intentar ganar al Atlético».
Arango también hizo autocrítica para valorar el error de enfoque con ventaja en el marcador y en número de hombres sobre el césped y dijo que «se puso un partido de ida y vuelta que no nos convenía. Lo quisimos así y no era conveniente. Nos salió regular. Con 1-3 y con un jugador más cometimos algunos errores». El internacional venezolano consideró que se pueden extraer varias lecturas del punto sumado y argumentó que «puedes pensar que nos dejamos dos puntos, que llevamos seis partidos de Liga sin perder y que la semana pasada teníamos un partido casi perdido que empatamos. Así como sucedió la semana pasada ésta le ha tocado el Espanyol».