Gregorio Manzano no enseña sus cartas, al menos a mitad de semana. El andaluz supuestamente tiene un plan o un sistema a ejecutar ante el Espanyol, pero de momento prefiere esconder sus intenciones con el fin de no dar excesiva ventaja al rival y a su vez mantener el nivel de intensidad en su equipo.
Ayer al menos no quedó claro si Gonzalo Castro será o no titular y si Varela o Arango arrancarán en el banquillo. Con la llegada de Alemany a la presidencia, los asuntos futbolísticos poco a poco han ido ganando terreno a los puramente institucionales y a día de hoy la atención se centra en saber si el entrenador andaluz confiará en el buen momento del uruguayo o por el contrario mantendrá la idea de seguir con Arango y Varela. El ex jugador del Betis últimamente no está exhibiendo el nivel de la temporada pasada, sin embargo ayer el futbolista salió en su propia defensa y explicó los motivos por los cuales no es el Varela de todos conocido. «El equipo está jugando de otra manera. Pensamos en mantener la portería a cero más que en atacar y me toca defender más y atacar menos», dijo el futbolista del Mallorca.
En este sentido el Espanyol puede plantarse en Montjuïc con Nené jugando por el carril izquierdo, lo que puede restar opciones a Castro ya que en el trabajo defensivo, Fernando Varela es más completo.
Conclusiones precipitadas
Sin embargo, y insistiendo en la idea de que supuestamente Manzano sabe qué hacer, aventurar conclusiones tras el 'partidillo' de ayer es dejar demasiados cabos sueltos. Incluso cabe la posibilidad -aunque muy remota y poco probable- de que juegue con dos puntas, concretamente con Aduriz y Webó, aunque hay que insistir en que esta opción es muy difícil que pueda llegar a ejecutarse porque el entrenador hoy por hoy quiere dar más solidez al medio campo y a la defensa y no darse tantas alegrías en ataque. Si bien la línea defensiva está más o menos definida con Josemi, David Navarro, Nunes y Corrales -Ayoze ayer tampoco entrenó con normalidad- a partir de ahí todo son cábalas. Puede estar Mario Suárez con Martí o el mallorquín con Cléber y en los interiores Varela y Arango o Castro. Tampoco sería descartable que el ex jugador del Betis actuase de lateral, con el uruguayo por delante, situación que tampoco tiene visos de ser la que finalmente ponga en liza el entrenador.
Luis García
Por la derecha el Espanyol suele atacar con Luis García, situación a la que seguro también le está dando vueltas el preparador andaluz. A todo esto las cábalas del técnico son todavía más complejas ante la baja por sanción de Lionel Scaloni, un futbolista que más allá del error que cometió en el primer gol del Betis la pasada semana, está mostrándose muy regular en esta fase de la temporada. Si la pizarra sigue siendo una incóginita, en lo que hay un pleno acuerdo es en la importancia de los puntos contra el Espanyol. A nadie se le escapa la idea de que una victoria en Montjuïc dejaría casi descartado a un rival directo en la lucha por eludir el descenso. Pero no es menos cierto que la posición que ocupa el conjunto de Pochettino es virtual.
El pasado sábado tuvo muchas opciones de gol en Villarreal, incluso Luis García erró un penalti. No es un colista al uso, abandonado y sin opciones. Tiene llegada y calidad, pero el fútbol le ha situado en la parte baja de la clasificación. «No es normal que esté ahí», dijo ayer Varela. «En el último partido tuvieron muchas oportunidades de gol y podrían haber anotado cuatro o cinco. Habrá que tener mucho cuidado», declaró el futbolista del Mallorca.
Hoy el equipo entrenará en Son Bibiloni y a la conclusión el entrenador volverá a comparecer ante los medios. Se desconoce en qué estado de ánimo y con qué intenciones.