Efe|MADRID
El futuro del fútbol español en la Liga de Campeones está en el aire, al amparo de los compromisos de vuelta y del devenir en Liverpool, en Atenas y en Oporto, a excepción del Barcelona, pendiente de resolver su continuidad en su campo, en el Camp Nou, después de salir airoso de Lyon gracias a un empate que da alas a los de Pep Guardiola en el momento más delicado de la temporada, aliviados por el pase a la final de la Copa del Rey, tras eliminar al Mallorca, y la victoria balsámica en su feudo frente al Athletic en el anticipo de la finalísima del torneo del KO.
El panorama hispano dista del aspecto del fútbol inglés. Con tres de los cuatro representantes que miran de cara hacia los cuartos de final tras imponerse en las respectivas citas iniciales. Curiosamente, sólo el campeón, el Manchester United, fue incapaz de imponerse en el primer envite. Sacó un empate de su visita al Giusseppe Meazza y espera al Inter de Milán en el mítico Old Trafford.
El Real Madrid, especialmente, y el Atlético Madrid y Villarreal están aparentemente contra las cuerdas. El conjunto blanco, desprovisto por su vecino de la racha triunfal de la que presumía en Liga, visita Anfield con la obligación de ganar al Liverpool, tácticamente rentabilizado con el tanto del israelí Yossi Benayoun en el Santiago Bernabéu.
Atlético y Villarreal necesitan marcar en los campos del Oporto y del Panathinaikos. El equipo rojiblanco contempla la cita de Portugal fortalecido por la imagen y la rentabilidad extraída ante el Barcelona y el Real Madrid. El Villarreal espera un 'infierno' en el Olímpico de Atenas, donde se dispara la proyección del siempre imprevisible Panathinaikos.
El Barcelona, por su parte, recuperó el fútbol y el triunfo ante el Athletic Bilbao. Pero perdió a su capitán Carles Puyol, lesionado para tres semanas. Recibe al Lyon, que mantiene la duda de si podrá contar con su estrella Karim Benzema, que sufrió un golpe en el partido del sábado contra el Lille y tuvo que ser sustituido en el descenso.
El Lyon perdió el pasado sábado contra el Lille (2-0) y ve amenazado su liderato en Francia por el histórico París Saint Germain, que se ha situado a un punto del equipo de Claude Puel. En realidad, sólo una de las siete eliminatorias de los octavos de final de la Liga de Campeones están vistas para sentencia. El Bayern está en cuartos. Y recibirá plagado de suplentes al Sporting Lisboa, al que ya superó en Portugal por 0-5.
Este martes, el Chelsea, recompuesto con la llegada al banquillo del holandés Guus Hiddink y con la presencia en las semifinales de la Copa de Inglaterra sellado, intentará hacer valer en Turín, frente al Juventus, su triunfo en Londres (1-0).
Claudio Ranieri, ex entrenador del Chelsea y ahora en el Juventus, ha logrado sacar adelante diez de sus trece últimos encuentros como local en Europa. Mantiene el tipo también en la competición transalpina, donde suspira por un tropiezo del Inter, que aún tiene que solventar su choque contra el United, defensor del título y rival a batir.
El Manchester United, último equipo que ha logrado levantar la Copa de Europa, acumula veinte partidos consecutivos sin perder en la Liga de Campeones. Su salida airosa del Giusseppe Meazza, que terminó con empate a cero, mantiene las expectativas del equipo de Alex Ferguson para continuar su racha en el legendario marco de Old Trafford.
El Arsenal, sin embargo, acude al Olímpico de Roma para resguardar el botín logrado en el encuentro de ida (1-0) obtenido con el penalti transformado por el holandés Robin Van Persie en la ida. Ahora, llegando el tramo decisivo de la máxima competición, los aspirantes velan armas en vistas a sellar el billete para unos cuartos de final que cotizan alto, y en los que el fútbol español aspira a contar con el pleno.