La calidad del Bàsquet Mallorca, en especial la mostrada por los internacionales Joan Sastre y Miki Servera, unida a la experiencia de Pibe Giménez, acabaron por romper un derbi de color mallorquín, un choque que en los dos primeros parciales ofreció equilibrio y emoción a los aficionados de un Intersport que resistió, pero se vio sorprendido en el tercer parcial por los de Àngel Cepeda, que con un parcial de 16-25 incrementó la renta que ya había almacenado. La tónica no varió en un cuarto parcial en el que el Bàsquet Mallorca supo mantener su margen, pese a que Coco y Cvilak, con la complicidad del mallorquín Dan Comas, lo intentaron de todas las maneras posibles, pero a medida que el crono avanzaba, y lo hacía en contra del Intersport Ciutadella, las cosas estaban más claras.
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