Con la derrota en la Champions aún reciente (3-0 ante el Roeselare belga), el Palma Volley aterriza de nuevo en la competición doméstica con la intención de dar buena cuenta del Tenerife Sur (18:30, hora insular) en un partido que puede dejar prácticamente sentenciada la presencia de los baleares en la Copa del Rey. No en vano, siguen sin conocer la derrota tras cinco jornadas y son la referencia ofensiva y defensiva de la Superliga. La polémica que envolvió al enfrentamiento en las pasadas series por el título entre ambas escuadras ha pasado a mejor vida, ya que las necesidades de Palma y Tenerife dibujan una cita en la que la victoria es clave para los dos contendientes. Para los canarios, para no perder el tren de la Copa y escapar de la zona caliente. Y para los de Marcelo Méndez, para seguir pisando a fondo el acelerador y poner a prueba la solvencia del único equipo que ha sido capaz de soportar el ritmo marcado por los mallorquines, el Sant Pere i Sant Pau de Tarragona (5-0).
El tropiezo en la Copa CEV de los canarios y el agotamiento y la acumulación de partidos, unidos a la superioridad y la calidad mayor de la plantilla del Palma Volley hacen pensar en un partido de claro pronóstico visitante, más cuando la cancha del Tenerife Sur no ha sido argumento suficiente para los canarios, que tras más de un mes de competición regular siguen sin saber lo que es la victoria ante sus incondicionales, un estímulo añadido para un cuadro canario que lanza un pulso al gran candidato a la gloria en una Superliga cuya cabeza puede quedar del todo definida a lo largo de este fin de semana.