El Joventut Mariana quiere la Copa. Al menos, las vibraciones que desprende el grupo de Méndez siguen invitando a soñar. Sólo el Ros Casares ha sido capaz de detener a las de la Vall, que ayer volvieron a apelar al espíritu de equipo y exprimieron al máximo las tablas de Castillo, Price y Page para dar la vuelta al partido y acumular su quinta victoria consecutiva. Ya son las mejores debutantes en el devenir de la Liga Femenina y pocos pueden presumir de un balance que deja la permanencia a tiro. Y la Copa de la Reina, que con dos triunfos más podría estar en el bolsillo. Ayer, el Mann Filter zaragozano volvió a sufrir la intensidad que imprime al juego el cinco de la Vall, que se apoyó en el tramo más caliente de la contienda del Price para apuntillar a la de Carlos Iglesias, que hasta el descanso (33-37) llevaban la manija fijando el tiempo del partido y apretando los dientes en defensa. Palomares (3 de 6 en triples 8 Antoja eran una pesadilla en el perímetro. Bajo los tableros, Pavetic, Thomas y Turner no encontraban resistencia en una desconocida Llamas y en una Gisela Vega por momentos fuera del partido. Era Page la referencia en la pintura y el Mann Filter lo aprovechaba para irse en el electrónico (14-25). Vega se enchufó al partido para devolver las constantes vitales al Mariana, con un 10-0 rubricado por Llamas (26-27). Cuando más se necesitaba apareció la muñeca de Castillo para invertir la dinámica del partido (44-41).
Físicamente al límite y atrapadas por la defensa del Mariana, las zaragozanas parecieron no contar con el tándem Price-Page, ni con la ambición de una Villaescusa infalible. Su triple como apertura del último parcial (58-55) mostró la senda de la quinta victoria. Méndez le dijo a Price que era su momento y la alero se creció. Ocho puntos consecutivos de la ex de las Sky liquidaron por completo a un Mann Filter perdido (72-66 a 1:49), que no daba crédito a lo que estaba pasando sobre el parqué del Palma Arena, talismán para un Joventut Mariana que supo llevar al límite las posesiones del rival para ganarse un último minuto cómodo, sin sobresaltos, mientras Carlos Iglesias se desesperaba en el banquillo aragonés.
Dos tiros libres ejecutados y anotados por Licet Castillo rubricaban una estadística inmaculada (14 de 14) y apuntillaban a un Mann Filter que se convertía en la nueva víctima de un Joventut Mariana que se convierte en el mejor debutante en la historia reciente de la Liga Femenina. Cinco victorias en seis encuentros hablan de las posibilidades de un equipo que quiere sacar billete para la Copa de la Reina y da un paso al frente de cara al gran objetivo: la permanencia está más cerca todavía y un rival directo (Mann Filter) se aleja en la clasificación. Y con él, los problemas que quieren ahorrarse.