En plena ebullición del bazar futbolístico, los jugadores del Mallorca siguen acaparando la atención de los focos. Archivadas ya las salidas de tipos con tanto peso específico como Jonás Gutiérrez, Ariel Ibagaza, Fernando Navarro o Dani Güiza, el protagonismo recae ahora sobre los otros dos grandes activos del vestuario que gestiona Gregorio Manzano: Borja Valero y Juan Arango. Uno y otro han llamado la atención de los grandes clubes europeos y los representantes más significativos de la Premier están dispuestos a desplegar sus redes sobre la Isla con la intención de captarlos para incluirlos en sus nuevos proyectos. De momento, ni el madrileño ni el venezolano reconocen nada al respecto, aunque Rafa Benítez estaría encantado de llevárselos a Anfield.
«¿No hay otro más grande que el Liverpool?», bromeaba ayer Borja Valero en la ciudad deportiva de Son Bibiloni. «Yo no sé nada y no creo que sea cierto. Que digan eso es un halago, pero supongo que será mentira», insistía al ser cuestionado por el presunto interés de los reds.
Arango, por su parte, apura sus vacaciones en Venezuela y se reenganchará el lunes al grupo para iniciar los entrenamientos en Kössen (Austria). En principio, el Mallorca no tiene ninguna intención de desprenderse de él (sobre todo tras la marcha de Güiza e Ibagaza), aunque una buena oferta podría cambiarlo todo. Además, el internacional vinotinto ha señalado recientemente en su país que la Premier es «la mejor liga del mundo, incluso por delante de la española» y que no le importaría jugar en Inglaterra: «Sería el movimiento adecuado». En su caso, además del Liverpool, tiene detrás a Tottenham, West Ham, PSG y Olympiacos.
Lo que parece claro es que la salida de alguno de los dos podría dañar seriamente los planes deportivos de la entidad, que ha sufrido ya una metamorfosis notable con respecto al bloque que cerró el ejercicio anterior a las puertas de las competiciones europeas. Mientras su futuro se aclara, los jugadores tratarán de ponerse a punto para el inicio del nuevo curso, ya que ambos tendrán muchísimas responsabilidades en el nuevo proyecto mallorquinista que está a punto de despegar.