Palma volvió ayer a vivir una noche de fiesta gracias a la victoria de la selección española. Tras marcar Silva el tercer gol, el desenfreno se apoderó de las principales arterias de Ciutat que empezaron a llenarse de automóviles y motocicletas haciendo sonar sus cláxones en señal de victoria.
El punto neurálgico de la celebración fue una vez más la Plaça Joan Carles I, conocida popularmente como 'plaça de las tortugas', lugar de peregrinaje del mallorquinismo para celebrar sus triunfos y que se ha destapado también en esta Eurocopa como el punto en el que se citan los hinchas más jóvenes y que por primera vez pueden celebrar los éxitos de España. En una noche calurosa por la temperatura y por las emociones, la fuente de las tortugas refrescó a unos jóvenes que con banderas y camisetas enloquecieron tras el final del partido y se agruparon para festejar que el combinado nacional ha llegado a la tercera final de una Eurocopa.
Muchos de ellos sólo habían visto encadenar fracaso tras fracaso al once 'rojigüaldo' y ayer se pudieron ver imágenes similares a las vistas el pasado domingo cuando se confirmó el triunfo sobre Italia. Dentro de tres días, si se confirma la victoria ante Alemania, las 'tortugas' volverán a recibir la visita de los aficionados.