Efe |MADRID
El Málaga y el Sporting de Gijón no fallaron en sus partidos de la última jornada de Segunda División y tras dos años en el caso de los malagueños y diez en el de los asturianos, dejaron la «división de Plata» para irse a Primera con el Numancia, que ya tenía el billete desde hace varias jornadas.
En el lado contrario, se despiden de la categoría para irse a la Segunda B clásicos como cómo el Cádiz, que acompaña al Polideportivo Ejido, farolillo rojo del campeonato, al Granada'74 y al Racing de Ferrol.
Los andaluces solventaron con éxito su difícil encuentro ante el Tenerife, al que ganaron 2-1 y con ello, a pesar de una segunda vuelta en la que han tenido muchos altibajos han logrado el ansiado objetivo terminando subcampeones y con el orgullo de haber estado de principio a fin en puestos de ascenso.
El Sporting tampoco falló ante un débil Eibar al que venció 2-0 al cabo de una temporada en la que han cedido muchos puntos en su campo que les podían haber dado tranquilidad en la recta final donde han tenido en vilo a sus aficionados, ya que parecía un calco de campañas anteriores donde se quedaron con la miel en los labios.
La Real Sociedad se queda a las puertas de Primera, al terminar cuarta después haber mantenido una bonita pugna con malagueños y sportinguistas. Los guipuzcoanos necesitaban vencer al Córdoba y esperar algún tropiezo de sus rivales. No pasaron del empate a uno, resultado que supuso la salvación cordobesista.
Se salvo «in extremis» y algo similar hizo el Alavés al ganar 3-2 en su visita a Vigo donde se enfrentó al Celta, otro de los grandes que también se queda.
El colista Polideportivo Ejido se despidió con honor al arañar un empate a dos en campo del líder Numancia. Un partido para la galería, ya que a ninguno de los dos les servían los puntos. Sólo la honrilla y pactaron tablas.
Fue un final de campeonato de infarto debido a la igualdad entre los aspirantes al ascenso en el que también han estado muy cerca durante varias jornada dos equipos revelación como han sido el Castellón y el Hércules. En la zona baja tan sólo hubo tres puntos entre el antepenúltimo y el duodécimo clasificado, el Celta de Vigo.