Joan Llompart, presidente del Bàsquet Inca, calificó ayer la situación económica del club como de «muy precaria» añadiendo que «cualquier empresa que se encontrara con una situación de tesorería como la que tenemos puede llegar a presentar suspensión de pagos, pero nosotros damos los pasos necesarios para salir adelante», puntualizó.
En una rueda de prensa de casi media hora, Llompart intentó aclarar en qué situación económica se encuentra la entidad y tras un baile de números y de varias interpretaciones, la conclusión es que el club sobrevive gracias a la ayuda del Ajuntament y que su futuro económico es incierto.
A raíz de la información publicada por Ultima Hora el pasado domingo en la que exponía la realidad económica del club, Llompart dijo que «las cantidades, cifras e importes que se publicaron son reales, pero pueden conducir a malas interpretaciones ya que no son cifras aplicables a un déficit de balance, más bien de tesorería». El presidente hizo un ejercicio por desmenuzar la situación económica de la entidad destacando que hay 312.000 euros provenientes del Ajuntament para neutralizar la cantidad que no se ingresó al no existir al figura de un patrocinador principal, cantidad que proviene de sumar 4 años de subvenciones.
«Es cierto que hemos solicitado un préstamo de 350 mil euros ya que tenemos un déficit de liquidez y necesitamos efectivo para abonar la última nómina de los profesionales y trabajadores del club y pagar a otros acreedores», comentó. Llompart dijo también que el club debe ingresar 350 mil euros, pero que esta cifra irá llegando a las arcas del club, a medida que vayan venciendo los pagarés que están en poder de la entidad, pero que todavía no pueden cobrarse. «No es que hayamos gastado más de lo que se presupuestó en un principio, es un déficit de liquidez», insistió Joan Llompart. El club ahora recurre al Ajuntament para que la institución aporte 200.000 euros y desveló que si en dos años no se han podido retornar, será el propio consistorio quien asumirá la pérdida de esta cantidad económica. Llompart dijo que el déficit histórico del club es de 120.000 euros, arrastrados de temporadas anteriores, y a eso hay que sumar que falta liquidez para afrontar pagos por valor de 350.000 euros. Siendo importante el problema de liquidez actual, lo complejo será empezar a trabajar para la próxima temporada y construir un proyecto mínimamente competitivo para la venidera campaña. Llompart confirmó que el equipo no cederá la plaza en LEB Oro, aunque no pudo trazar ningún tipo de boceto respecto a cuál será el proyecto deportivo. «Construiremos un equipo desde el punto de vista coherente y responsable en relación al presupuesto de ingresos, pero la temporada 08/09 saldremos en LEB Oro, aunque en próximas temporadas no sabemos lo que puede ocurrir. La intención ahora es salir como Club Illa Mallorca», comentó.