El Drac Palma acusó el cansancio acumulado tras varias semanas en las que la Champions League y la Superliga han saturado el calendario de los hombres de Marcelo Méndez, que ayer cedieron en la pista del Arona Tenerife (3-1) y sólo pudieron ponerse por delante de los canarios en el tercer parcial, en el que pareció llegar la reacción de los mallorquines, a los que el encuentro se les había puesto cuesta arriba tras ver cómo el Arona marcaba el ritmo en ataque para ponerse con un peligroso 2-0 (25-21 y 25-22) en apenas cincuenta minutos de juego que iban camino de llevar al Drac Palma a la que iba a concretarse como su segunda derrota de la temporada a manos de un rival que en teoría debía ser asequible para Marcelo Méndez y sus hombres, que despidieron un brillante 2007 con un tropiezo que no desmerece la labor del Drac, que se mostró desacertado en la recepción y tuvo frente a él a un oponente muy acertado.
Remate
Con 2-1 en contra, los baleares echaron el resto para intentar forzar la quinta manga, pero las lesiones acumuladas en el seno del Palma y un Arona crecido fueron dos enemigos demasiado complicados para el campeón, que acabó por ceder en la cuarta manga por nu 25-21 que dejaba clara la superioridad del Arona, que se da un respiro en la clasificación a costa del gran dominador de la competición regular, que protagonizó la sorpresa de la jornada.