Con los antecedentes personales y globales en la mano, el '2' se antoja como un resultado arriesgado para el Osasuna-Mallorca de esta tarde. Y es que la estadística juega en contra del equipo isleño. No sólo por los números del conjunto balear en Pamplona, donde jamás ha ganado en Primera División, sino también por los que presenta Gregorio Manzano en sus visitas a tierras navarras y cada vez que tiene delante al colegiado Muñiz Fernández.
La maldición de Pamplona
El Mallorca se presenta en uno de sus estadios malditos. Jamás ha logrado la victoria en el antiguo El Sadar, ahora Reyno de Navarra, en Primera División. De los quince partidos disputados allí en la máxima categoría, el grupo balear sólo ha sido capaz de amarrar cuatro empates, sufriendo nada menos que once derrotas. No obstante, en las últimas campañas se está acercando a la hazaña que supondría el triunfo. De hecho, ha empatado en tres de sus cinco últimas visitas, aunque acumula dos derrotas consecutivas. Dobló la rodilla la anterior campaña (3-0) y hace dos temporadas (1-0). El Mallorca ganó en Pamplona en la temporada 1995-96, en Segunda, cuando se impuso por 0-2.
Bochorno en su última visita
Otro de los focos de atención de la cita apuntará a la imagen del Mallorca. Unos días después de pasear su indolencia por el campo, el equipo isleño regresa al mismo escenario para intentar sacarse la espina de aquella bochornosa derrota (2-0) que deja muy cuesta arriba la clasificación para la siguiente ronda de la Copa del Rey. La imagen que mostró el Mallorca el pasado 12 de diciembre resultó lamentable. El grupo bermellón hizo aguas por todas partes y a los veinte minutos ya perdía por 2-0 merced a los goles de Pandiani y Miguel Flaño. La historia será diferente. O eso espera Manzano, que aquel día dejó en casa a Ibagaza, Héctor o Güiza, entre otros.
Un triunfo en ocho jornadas
La tendencia del Mallorca tampoco invita al optimismo. De hecho, el bloque isleño visita Pamplona con una sola victoria en sus ocho últimos partidos del campeonato, una pésima racha que se extiende hasta los nueve si contabilizamos el encuentro de Copa. En los dos últimos meses de competición, las huestes de Manzano sólo han sido capaces de capturar una victoria: en Sevilla (1-2). La mala racha comenzó frente al Espanyol en casa el pasado 27 de octubre (2-2). Cuatro días más tarde igualó en Riazor (1-1). Posteriormente llegaron dos derrotas consecutivos ante el Valencia (0-2) y el Real Madrid (4-3). El Mallorca fue capaz de truncar esa tendencia en el Pizjuán (1-2 el pasado 24 de noviembre). En las tres últimas citas ha empatado en casa ante Murcia (1-1) y Athletic (0-0), perdiendo en Santander (3-1).
Manzano y su campo gafe
Tampoco Gregorio Manzano ha sido capaz de abandonar el Reyno de Navarra con los tres puntos en su equipaje. El técnico de Bailén ha visitado Pamplona con Rayo, Atlético y Mallorca y no ha sido capaz de atrapar una victoria: un empate y tres derrotas.
El técnico no gana con Muñiz
Tampoco la designación de Muñiz Fernández ha provocado una sonrisa en Gregorio Manzano. Y es que las estadísticas no juegan a favor del entrenador jienense cuando comparte escenario con el colegiado asturiano. Los precedentes dicen que Manzano no gana con Muñiz. De los siete encuentros que le ha dirigido, el entrenador bermellón ha empatado cuatro, perdido tres (precisamente los tres últimos) y no ha sido capaz de lograr ni una victoria. El último precedente data del capítulo final de la pasada temporada, cuando el Mallorca dobló la rodilla en el Bernabéu (3-1) en un choque que desembocó en el alirón blanco.
Diciembre negro
Manzano tiene otra deuda pendiente que saldar en el último partido del año. El máximo responsable del banquillo isleño tendrá la oportunidad de acabar con la maldición que le persigue en diciembre en el banquillo del Real Mallorca. De hecho, Gregorio ha dirigido doce partidos del equipo isleño en el último mes del año con un balance demoledor: cuatro empates y ocho derrotas.
Una despedida agria de año
El Mallorca quiere cerrar el año con una victoria que se le resiste desde la temporada 2000-01, cuando se impuso al Espanyol (3-2). Desde entonces no ha sido capaz de irse de vacaciones con un triunfo. En la temporada 2001-02 empató (1-1 ante el Real Madrid); 02-03 (0-4 Barça); 03-04 (1-3 Real Madrid); 04-05 (4-0 Athletic); 05-06 y 06-07 (3-0 y 3-1 Valencia).